Cumbre Iberoamericana exige fin del bloqueo a Cuba
Los países iberoamericanos exigieron el fin del bloqueo económico que Estados Unidos mantiene contra Cuba y rechazaron el endurecimiento extraterritorial de esa política.

Un comunicado especial aprobado a solicitud de Cuba por los mandatarios reunidos en la XXV Cumbre Iberoamericana en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, reiteró su rechazo a la aplicación de leyes y medidas contrarias al derecho internacional como la Ley Helms-Burton y exhortó a EE.UU. a que ponga fin a su aplicación.
El documento acogió con agrado el deshielo de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU, así como la reapertura de embajadas en julio del 2015 y las demás iniciativas impulsadas para avanzar en los vínculos bilaterales.
También instó al presidente estadounidense, Barack Obama, a adoptar todas las medidas que estén dentro de sus facultades ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo contra Cuba, y al Congreso de los Estados Unidos a proceder a su eliminación.
El texto expresó la preocupación y rechazo de la comunidad iberoamericana al recrudecimiento de la dimensión extraterritorial del bloqueo, así como a la creciente persecución a las transacciones financieras internacionales de la isla, lo que es contrario a la voluntad política de la comunidad internacional.
Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez reiteró el apoyo de Cuba a los esfuerzos de Colombia por la paz y agradeció los llamados de las cumbres iberoamericanas a que finalice el bloqueo estadounidense contra la isla.
Al intervenir en el segmento de alto nivel de ese cónclave, mencionó algunos de los males que perjudican de manera directa a los jóvenes de la región, tema central de la cita.
En ese sentido, Rodríguez preguntó cómo encontrar articulación entre los propósitos planteados en los documentos de la cumbre con la realidad que viven hoy en un mundo lleno de guerra, de crecientes amenazas a la paz, de exorbitantes gastos en armamentos, de militarización, empleo agresivo y banalización del ciberespacio, de golpes de Estado, dobles raseros, robo de cerebros a los países del sur.
Recordó que la pobreza, el desempleo y las insuficientes oportunidades educativas son flagelos que golpean también a ese grupo etario.
Señaló que la búsqueda de soluciones para esa realidad pasa inexorablemente por el acceso universal y gratuito a una educación de calidad, a adecuados servicios de salud, empleo digno y seguro, a un entorno sin violencia.
En su opinión transformar tal panorama no depende sólo de recursos sino de voluntad política.
El documento acogió con agrado el deshielo de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU, así como la reapertura de embajadas en julio del 2015 y las demás iniciativas impulsadas para avanzar en los vínculos bilaterales.
También instó al presidente estadounidense, Barack Obama, a adoptar todas las medidas que estén dentro de sus facultades ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo contra Cuba, y al Congreso de los Estados Unidos a proceder a su eliminación.
El texto expresó la preocupación y rechazo de la comunidad iberoamericana al recrudecimiento de la dimensión extraterritorial del bloqueo, así como a la creciente persecución a las transacciones financieras internacionales de la isla, lo que es contrario a la voluntad política de la comunidad internacional.
Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez reiteró el apoyo de Cuba a los esfuerzos de Colombia por la paz y agradeció los llamados de las cumbres iberoamericanas a que finalice el bloqueo estadounidense contra la isla.
Al intervenir en el segmento de alto nivel de ese cónclave, mencionó algunos de los males que perjudican de manera directa a los jóvenes de la región, tema central de la cita.
En ese sentido, Rodríguez preguntó cómo encontrar articulación entre los propósitos planteados en los documentos de la cumbre con la realidad que viven hoy en un mundo lleno de guerra, de crecientes amenazas a la paz, de exorbitantes gastos en armamentos, de militarización, empleo agresivo y banalización del ciberespacio, de golpes de Estado, dobles raseros, robo de cerebros a los países del sur.
Recordó que la pobreza, el desempleo y las insuficientes oportunidades educativas son flagelos que golpean también a ese grupo etario.
Señaló que la búsqueda de soluciones para esa realidad pasa inexorablemente por el acceso universal y gratuito a una educación de calidad, a adecuados servicios de salud, empleo digno y seguro, a un entorno sin violencia.
En su opinión transformar tal panorama no depende sólo de recursos sino de voluntad política.