Asamblea Mundial del Despertar Islámico llama a la unidad musulmana
La IX Asamblea Mundial del Despertar Islámico concluyó con llamados a una mayor unidad entre los musulmanes para abortar los complots urdidos por enemigos.

A la clausura, que tuvo lugar en Bagdad, capital iraquí, acudieron más de 50 destacadas personalidades religiosas y eruditos procedentes de 28 países. Abordaron durante dos días los principales desafíos y amenazas que afronta el mundo islámico y presentaron soluciones viables para dichos problemas.
Los participantes en el foro aprobaron un comunicado que llama al mundo islámico a preservar la unidad y la solidaridad.
El texto final de la IX Asamblea Mundial del Despertar Islámico expresa que el wahabismo no es una secta, sino una ideología desviada creada por los enemigos del Islam. Es totalmente contraria a las enseñanzas del Islam, una religión que llama a la unidad y rechaza todo acto de violencia y opresión contra los demás.
El documento también rechaza toda tentativa para promover la islamofobia, la ideología wahabita y el pensamiento extremista y takfirí en el mundo, e insiste en la necesidad de salvaguardar y presentar el Islam auténtico.
Los líderes musulmanes llamaron a un combate serio y unificado contra los terroristas en Irak, el total respeto a la integridad territorial, y la soberanía nacional de ese país árabe, y rechazaron cualquier injerencia foránea en los asuntos internos de Bagdad.
También denunció el apoyo implícito y explícito de varios Estados regionales y occidentales al terrorismo en Siria, lo que según los líderes musulmanes, complicó y alargó la crisis en el país árabe.
El mundo islámico cree que la única salida a la crisis siria es la vía política, y que la nación siria es la única potencia autorizada a decidir sobre su futuro, agregó.
La ilegítima agresión saudita a Yemen y la consecuente crisis humanitaria vivida en este empobrecido país árabe fue otro de los temas centrales del foro.
Al respecto, los eruditos musulmanes exigieron el cese inmediato de la campaña de bombardeos sauditas en Yemen y advirtieron que de continuar sus ataques, Arabia Saudita será conocida como criminal de guerra.
Las personalidades religiosas denunciaron también los crímenes y violaciones de los derechos de la nación palestina por el régimen de Israel, y pidieron un esfuerzo unificado de la comunidad islámica para liberar todos los territorios palestinos ocupados.
El texto se solidariza con los encarcelados líderes opositores musulmanes en Bahrein y Nigeria, el cheikh Isa Ahmad Qasem y el cheikh Ibrahim al-Zakzaky, respectivamente, y pidieron hacer todo lo posible para liberarlos.
La declaración concluyó con una petición de mayor unidad y conciencia de los musulmanes ante los complots urdidos por los enemigos, en particular el sionismo internacional, que ha movilizado todos los medios desde las campañas mediáticas hasta las guerras subsidiarias para difamar el Islam.
Los participantes en el foro aprobaron un comunicado que llama al mundo islámico a preservar la unidad y la solidaridad.
El texto final de la IX Asamblea Mundial del Despertar Islámico expresa que el wahabismo no es una secta, sino una ideología desviada creada por los enemigos del Islam. Es totalmente contraria a las enseñanzas del Islam, una religión que llama a la unidad y rechaza todo acto de violencia y opresión contra los demás.
El documento también rechaza toda tentativa para promover la islamofobia, la ideología wahabita y el pensamiento extremista y takfirí en el mundo, e insiste en la necesidad de salvaguardar y presentar el Islam auténtico.
Los líderes musulmanes llamaron a un combate serio y unificado contra los terroristas en Irak, el total respeto a la integridad territorial, y la soberanía nacional de ese país árabe, y rechazaron cualquier injerencia foránea en los asuntos internos de Bagdad.
También denunció el apoyo implícito y explícito de varios Estados regionales y occidentales al terrorismo en Siria, lo que según los líderes musulmanes, complicó y alargó la crisis en el país árabe.
El mundo islámico cree que la única salida a la crisis siria es la vía política, y que la nación siria es la única potencia autorizada a decidir sobre su futuro, agregó.
La ilegítima agresión saudita a Yemen y la consecuente crisis humanitaria vivida en este empobrecido país árabe fue otro de los temas centrales del foro.
Al respecto, los eruditos musulmanes exigieron el cese inmediato de la campaña de bombardeos sauditas en Yemen y advirtieron que de continuar sus ataques, Arabia Saudita será conocida como criminal de guerra.
Las personalidades religiosas denunciaron también los crímenes y violaciones de los derechos de la nación palestina por el régimen de Israel, y pidieron un esfuerzo unificado de la comunidad islámica para liberar todos los territorios palestinos ocupados.
El texto se solidariza con los encarcelados líderes opositores musulmanes en Bahrein y Nigeria, el cheikh Isa Ahmad Qasem y el cheikh Ibrahim al-Zakzaky, respectivamente, y pidieron hacer todo lo posible para liberarlos.
La declaración concluyó con una petición de mayor unidad y conciencia de los musulmanes ante los complots urdidos por los enemigos, en particular el sionismo internacional, que ha movilizado todos los medios desde las campañas mediáticas hasta las guerras subsidiarias para difamar el Islam.