Lavrov advierte sobre consecuencias negativas de ataque de EE.UU. a bases sirias
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió sobre las consecuencias negativas de un ataque estadounidense contra bases aéreas sirias.

Señaló que las filtraciones sobre posibles golpes con cohetes alados estadounidenses contra bases aéreas sirias se refieren a un tema peligroso, si se tiene en cuenta que varios complejos antiaéreos situados allí son rusos: la base aérea de Jmeimim y la naval del puerto de Tartus.
El ministro ruso recordó que en ambos casos, esas instalaciones están bien protegidas por la defensa antiaérea rusa, y que la aviación de combate de su país se encuentra en Siria por invitación de Damasco y expresó su disposición a defender las instalaciones sirias.
Lavrov consideró que Rusia por mucho tiempo mostró paciencia, pese a la política hostil de Estados Unidos, cuyo Gobierno empezó a deteriorar las relaciones bilaterales, incluso antes del golpe de Estado en febrero de 2014 en Ucrania.
Enfatizó que en los nexos de Estados Unidos y Rusia se produjeron cambios radicales, pues la base de la política de Washington ahora consiste en una rusofobia agresiva y no una simple retórica antirrusa.
Explicó que ello está dado por acciones concretas como el acercamiento de la alianza atlántica OTAN a las fronteras rusas, con el despliegue de armamentos y militares en naciones centroeuropeas y las sanciones unilaterales.
El ministro ruso recordó que en ambos casos, esas instalaciones están bien protegidas por la defensa antiaérea rusa, y que la aviación de combate de su país se encuentra en Siria por invitación de Damasco y expresó su disposición a defender las instalaciones sirias.
Lavrov consideró que Rusia por mucho tiempo mostró paciencia, pese a la política hostil de Estados Unidos, cuyo Gobierno empezó a deteriorar las relaciones bilaterales, incluso antes del golpe de Estado en febrero de 2014 en Ucrania.
Enfatizó que en los nexos de Estados Unidos y Rusia se produjeron cambios radicales, pues la base de la política de Washington ahora consiste en una rusofobia agresiva y no una simple retórica antirrusa.
Explicó que ello está dado por acciones concretas como el acercamiento de la alianza atlántica OTAN a las fronteras rusas, con el despliegue de armamentos y militares en naciones centroeuropeas y las sanciones unilaterales.