Rusia, Siria e Irak ocuparon espacio en debate entre candidatos a la vicepresidencia de EE.UU.
El cruces de críticas caracterizó el primer y único debate de los candidatos demócrata y republicano a la Vicepresidencia de Estados Unidos que se produjo en la noche del martes en Virginia.

Por un lado, Tim Kaine, de la fila demócrata, y Mike Pence, compañero de fórmula de Donald Trump, debatieron sobre nueve temas y cada uno defendió a su propio jefe y condenó al otro.
Kaine dijo que le aterra pensar en Trump como próximo comandante en jefe del país, porque él siempre se pone primero a sí mismo.
En ese sentido, Pence respondió que EE.UU. perdió su posición en el mundo debido a lo que calificó de “fallidas” y “débiles” políticas de Washington, cuando Clinton ejercía como secretaria de Estado y puso como ejemplo la crisis en Siria.
Pence subrayó que las políticas ejercidas por Clinton dieron fuerza a Rusia y propuso mostrar dureza frente a Moscú. Por su parte, Kaine contestó que hay que hacerlo, empezando por no elogiar a Vladimir Putin, en franca referencia a las recientes declaraciones de Trump.
Al referirse al acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1, Kaine destacó que el mismo pudo detener el programa nuclear de Irán, pero Pence reprochó que el pacto no solo no pudiera poner fin al programa nuclear de Teherán, sino que causó el pago de 150 mil millones de dólares al país persa por parte de la Casa Blanca, mientras las autoridades dicen que era de 400 millones de dólares en efectivo.
Sobre la seguridad de EE.UU., el demócrata Kaine afirmó que disminuyeron las amenazas contra la seguridad del país gracias a Clinton y aprovechó el momento para preguntar cómo funcionará la idea de Trump, ya que según él “el mundo sería un lugar más seguro si más naciones tuvieran armas nucleares”.
En ese punto, Pence volvió a atacar las políticas y medidas de Clinton como secretaria de Estado por no hacer un buen trabajo para mantener las tropas estadounidenses en Irak, lo que, en su opinión, dio lugar al avance del grupo terrorista Daesh, además de asegurar que porciones enteras del mundo giran fuera de control por culpa de la gestión de Clinton como secretaria de Estado.
Kaine dijo que le aterra pensar en Trump como próximo comandante en jefe del país, porque él siempre se pone primero a sí mismo.
En ese sentido, Pence respondió que EE.UU. perdió su posición en el mundo debido a lo que calificó de “fallidas” y “débiles” políticas de Washington, cuando Clinton ejercía como secretaria de Estado y puso como ejemplo la crisis en Siria.
Pence subrayó que las políticas ejercidas por Clinton dieron fuerza a Rusia y propuso mostrar dureza frente a Moscú. Por su parte, Kaine contestó que hay que hacerlo, empezando por no elogiar a Vladimir Putin, en franca referencia a las recientes declaraciones de Trump.
Al referirse al acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1, Kaine destacó que el mismo pudo detener el programa nuclear de Irán, pero Pence reprochó que el pacto no solo no pudiera poner fin al programa nuclear de Teherán, sino que causó el pago de 150 mil millones de dólares al país persa por parte de la Casa Blanca, mientras las autoridades dicen que era de 400 millones de dólares en efectivo.
Sobre la seguridad de EE.UU., el demócrata Kaine afirmó que disminuyeron las amenazas contra la seguridad del país gracias a Clinton y aprovechó el momento para preguntar cómo funcionará la idea de Trump, ya que según él “el mundo sería un lugar más seguro si más naciones tuvieran armas nucleares”.
En ese punto, Pence volvió a atacar las políticas y medidas de Clinton como secretaria de Estado por no hacer un buen trabajo para mantener las tropas estadounidenses en Irak, lo que, en su opinión, dio lugar al avance del grupo terrorista Daesh, además de asegurar que porciones enteras del mundo giran fuera de control por culpa de la gestión de Clinton como secretaria de Estado.