Muhammad al-Durrah: imborrable evidencia de la naturaleza criminal del régimen israelí
El incidente de Muhammad al-Durrah tuvo lugar en la Franja de Gaza, un día como hoy del año 2000, transcurría el segundo día de la II Intifada, en medio de disturbios generalizados en todos los territorios palestinos.

Talal Abu Rahma, un camarógrafo palestino que trabajaba por cuenta propia para el canal público de televisión francés France 2, filmó a Jamal al-Durrah y su hijo de doce años, Muhammad, cuando buscaban refugio detrás de un cilindro de hormigón, tras haber quedado atrapados en el fuego cruzado entre los solados israelíes y las fuerzas de seguridad palestinas.
El cinta guarda la imagen de los dos tomados, uno del otro. El niño lloraba, el padre agitaba las manos. Se sintió una ráfaga de disparos, después el niño desplomado sobre las piernas de su padre.
Cincuenta y nueve segundos de las imágenes fueron difundidos en Francia. Charles Enderlin, el jefe de la oficina de France 2 en Palestina ocupada, quien no presenció el incidente, mintió al decir a los espectadores que los al-Durrah habían sido el blanco del fuego desde las posiciones israelíes y que el niño había muerto.
Tras un emotivo funeral público, Muhammad fue aclamado en todo el mundo árabe y musulmán como un mártir palestino; calles y parques fueron nombrados en su honor y estampillas fueron impresas con su imagen.
Días después, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aceptaron su responsabilidad en un inicio al sostener que presuntamente los disparos habían provenido de sus soldados, postura que fue formalmente retirada en septiembre de 2007.
En años posteriores, varios comentaristas cuestionaron la exactitud del informe de France 2. Una controvertida investigación de las FDI de octubre de 2000 concluyó que las Fuerzas de Defensa probablemente no habían disparado a los al-Durrah, con clara intención de manipular el incidente y achacar la muerte del niño al fuego palestino.
La investigación realizada por FDI fue calificada como dudosa e incluso sesgada por el general israelí S. Mofaz, quien declaró que era una investigación personal y no una oficial.
La manipulación continuó. Periodistas franceses, que vieron las imágenes sin editar en 2004, dijeron que no estaba claro que el niño hubiera muerto y que France 2 cortó unos cuantos segundos finales, en donde este parece levantar la mano.
También el editor de noticias de France 2, Arlette Chabot, afirmó en 2005 que nadie podía afirmar a ciencia cierta quién hizo los disparos.
A la campaña de desinformación, se unió también el director de la oficina de prensa del régimen de Israel, quien sostuvo que la escena había sido montada por manifestantes palestinos.
El video pronto adquirió lo que un escritor denominó poder icónico de una bandera de lucha.
Mientras los israelíes aún no se responsabilizan con el crimen, este hecho para los palestinos confirmó la naturaleza ilimitada de brutalidad de régimen israelí hacia su pueblo.
El cinta guarda la imagen de los dos tomados, uno del otro. El niño lloraba, el padre agitaba las manos. Se sintió una ráfaga de disparos, después el niño desplomado sobre las piernas de su padre.
Cincuenta y nueve segundos de las imágenes fueron difundidos en Francia. Charles Enderlin, el jefe de la oficina de France 2 en Palestina ocupada, quien no presenció el incidente, mintió al decir a los espectadores que los al-Durrah habían sido el blanco del fuego desde las posiciones israelíes y que el niño había muerto.
Tras un emotivo funeral público, Muhammad fue aclamado en todo el mundo árabe y musulmán como un mártir palestino; calles y parques fueron nombrados en su honor y estampillas fueron impresas con su imagen.
Días después, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aceptaron su responsabilidad en un inicio al sostener que presuntamente los disparos habían provenido de sus soldados, postura que fue formalmente retirada en septiembre de 2007.
En años posteriores, varios comentaristas cuestionaron la exactitud del informe de France 2. Una controvertida investigación de las FDI de octubre de 2000 concluyó que las Fuerzas de Defensa probablemente no habían disparado a los al-Durrah, con clara intención de manipular el incidente y achacar la muerte del niño al fuego palestino.
La investigación realizada por FDI fue calificada como dudosa e incluso sesgada por el general israelí S. Mofaz, quien declaró que era una investigación personal y no una oficial.
La manipulación continuó. Periodistas franceses, que vieron las imágenes sin editar en 2004, dijeron que no estaba claro que el niño hubiera muerto y que France 2 cortó unos cuantos segundos finales, en donde este parece levantar la mano.
También el editor de noticias de France 2, Arlette Chabot, afirmó en 2005 que nadie podía afirmar a ciencia cierta quién hizo los disparos.
A la campaña de desinformación, se unió también el director de la oficina de prensa del régimen de Israel, quien sostuvo que la escena había sido montada por manifestantes palestinos.
El video pronto adquirió lo que un escritor denominó poder icónico de una bandera de lucha.
Mientras los israelíes aún no se responsabilizan con el crimen, este hecho para los palestinos confirmó la naturaleza ilimitada de brutalidad de régimen israelí hacia su pueblo.