Abbas denuncia acciones terroristas del régimen israelí
El presidente palestino, Mahmud Abbas, declaró que las acciones violentas del régimen de Israel lo asemejan a una organización terrorista.

Durante su intervención en la 71ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), Abbas observó que los actos violentos de los colonos israelíes, los han llevado a formar grupos terroristas que queman y matan a familias enteras, destruyen bienes y propiedades y arrancan árboles, medio de subsistencia de los hogares palestinos.
Denunció la continuidad de la edificación de asentamientos ilegales israelíes como caso de limpieza étnica, y criticó la falta de aplicación de las 12 resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que condenan los asentamientos ilegales israelíes construidos en los territorios palestinos ocupados desde 1967.
A su juicio, tal inacción por parte de la comunicad internacional ha persuadido al régimen de Tel Aviv de que puede seguir usurpando con plena impunidad nuevos territorios palestinos en Cisjordania y en Jerusalén.
Señaló que la política irrespetuosa y despectiva del régimen de ocupación podría estar allanando el camino para una ficticia legalización de los asentamientos ilegales, en franca violación del Derecho Internacional.
Advirtió que la política expansionista del régimen de Tel Aviv hace que se desvanezcan las posibilidades y esperanzas de materializar la solución de dos estados, basada en las fronteras de 1967.
Abbas pidió a la AGNU que declare 2017 Año del fin de la ocupación israelí y del apoyo a Palestina para reforzar su estatus legal y político.
Denunció la continuidad de la edificación de asentamientos ilegales israelíes como caso de limpieza étnica, y criticó la falta de aplicación de las 12 resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que condenan los asentamientos ilegales israelíes construidos en los territorios palestinos ocupados desde 1967.
A su juicio, tal inacción por parte de la comunicad internacional ha persuadido al régimen de Tel Aviv de que puede seguir usurpando con plena impunidad nuevos territorios palestinos en Cisjordania y en Jerusalén.
Señaló que la política irrespetuosa y despectiva del régimen de ocupación podría estar allanando el camino para una ficticia legalización de los asentamientos ilegales, en franca violación del Derecho Internacional.
Advirtió que la política expansionista del régimen de Tel Aviv hace que se desvanezcan las posibilidades y esperanzas de materializar la solución de dos estados, basada en las fronteras de 1967.
Abbas pidió a la AGNU que declare 2017 Año del fin de la ocupación israelí y del apoyo a Palestina para reforzar su estatus legal y político.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, criticó la aprobación de 20 resoluciones antisraelíes de la ONU el año pasado, mientras que contra otros miembros solo se aprobaron tres.
Precisó que cuanto antes termine la obsesión de las Naciones Unidas con Israel, mejor.
Asimismo, se mostró convencido del inicio de un proceso de cambio de actitud respecto a Israel, de manera que, en solo unos años, Israel podrá aplaudir a Naciones Unidas, dijo.
El premier israelí subrayó un cambio de comportamiento respecto al régimen de Tel Aviv gracias a los Estados de la región que reconocen que Tel Aviv no es su enemigo, sino un aliado y un socio potente.
En ese sentido, destacó a Irán como uno de los principales enemigos del régimen de Tel Aviv y reiteró sus habituales acusaciones contra el país persa e indicó que Israel no permitirá que Irán desarrolle armas nucleares; ni ahora, ni en una década ni nunca”.
Tras insistir en la proximidad del logro de una paz sostenible con todos los vecinos, Netanyahu arremetió contra los líderes palestinos y, muy específicamente, contra el presidente palestino, Mahmud Abbas.
El premier israelí solicitó a Abbas que trabaje por la paz y acepte la solución de dos estados para acabar con el conflicto israelí-palestino, al tiempo que dejó claro que no aceptará que los términos de la solución se dicten desde la ONU.
Precisó que cuanto antes termine la obsesión de las Naciones Unidas con Israel, mejor.
Asimismo, se mostró convencido del inicio de un proceso de cambio de actitud respecto a Israel, de manera que, en solo unos años, Israel podrá aplaudir a Naciones Unidas, dijo.
El premier israelí subrayó un cambio de comportamiento respecto al régimen de Tel Aviv gracias a los Estados de la región que reconocen que Tel Aviv no es su enemigo, sino un aliado y un socio potente.
En ese sentido, destacó a Irán como uno de los principales enemigos del régimen de Tel Aviv y reiteró sus habituales acusaciones contra el país persa e indicó que Israel no permitirá que Irán desarrolle armas nucleares; ni ahora, ni en una década ni nunca”.
Tras insistir en la proximidad del logro de una paz sostenible con todos los vecinos, Netanyahu arremetió contra los líderes palestinos y, muy específicamente, contra el presidente palestino, Mahmud Abbas.
El premier israelí solicitó a Abbas que trabaje por la paz y acepte la solución de dos estados para acabar con el conflicto israelí-palestino, al tiempo que dejó claro que no aceptará que los términos de la solución se dicten desde la ONU.