Caligrafía Árabe (+VIDEO)
Rasheed Bett el más destacado de los calígrafos de Pakistán, todavía practica el arte de la caligrafía árabe y prepara las obras de arte árabe e islámico y considera que en la escritura árabe se encuentra el secreto de la unidad y la fuerza de los musulmanes y la base de una ciencia ignorada por muchos.
La caligrafía árabe no consta sólo de caracteres escritos,
sino que es la base de los conocimientos terrenales y celestiales. El Alef (A)
es la bandera de la ciencia y su victoria sobre la ignorancia, el Lam (L) representa
la administración de la justicia y la expulsión de la tiranía; son conceptos de
los que conversa Rasheed Bett, el calígrafo de Pakistán, el hombre que pasó
setenta y dos años de su vida creando estructuras firmes con sus cuadros
artísticos de la caligrafía árabe, inspirada en el Corán y los dichos del
profeta y sus honorables compañeros.
De los cuadros del calígrafo de Pakistán de renombre mundial, sobresale la obra “Dios” (Allah) que es la de mayor fama y es la pintura en la que colocó todos los versos coránicos que contienen la palabra majestuosa de Allah; es una obra que se negó vender, después de que un comprador estadounidense ofreciera la cantidad de cien mil dólares por la misma, considerándola un tesoro y un obsequio del Creador y por lo tanto de un valor incalculable.
A pesar de que el calígrafo de Pakistán superó los setenta y dos años, aún sigue practicando el arte de la caligrafía y se esfuerza en enseñar el secreto de ese arte a sus nietos, considerando la caligrafía árabe el secreto de la fortaleza de los musulmanes y su unidad, por lo tanto habría que mantener ese arte vivo mientras exista al “Noun” (N), la pluma y lo que puede delinear.
La caligrafía árabe, no consta solo de letras que se escriben sino que es la herencia de una nación y su legado, la cual se conserva en esas letras con lo que contienen de historia, ciencia y cultura islámica y árabe.
De los cuadros del calígrafo de Pakistán de renombre mundial, sobresale la obra “Dios” (Allah) que es la de mayor fama y es la pintura en la que colocó todos los versos coránicos que contienen la palabra majestuosa de Allah; es una obra que se negó vender, después de que un comprador estadounidense ofreciera la cantidad de cien mil dólares por la misma, considerándola un tesoro y un obsequio del Creador y por lo tanto de un valor incalculable.
A pesar de que el calígrafo de Pakistán superó los setenta y dos años, aún sigue practicando el arte de la caligrafía y se esfuerza en enseñar el secreto de ese arte a sus nietos, considerando la caligrafía árabe el secreto de la fortaleza de los musulmanes y su unidad, por lo tanto habría que mantener ese arte vivo mientras exista al “Noun” (N), la pluma y lo que puede delinear.
La caligrafía árabe, no consta solo de letras que se escriben sino que es la herencia de una nación y su legado, la cual se conserva en esas letras con lo que contienen de historia, ciencia y cultura islámica y árabe.