Cristina Fernández: Estados Unidos está interasado en acabar con la integración continental
Hoy América Latina es una región vital para cualquier potencia, de ahí el interés de Estados Unidos por acabar con la integración continental, expresó la exmandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner en entrevista concedida a varios medios desde su residencia en la ciudad de El Calafate.
Recordó hasta qué punto Washington observa con alarma las alianzas de los gobiernos progresistas con Rusia y China, los que se abren camino en la economía y la política del continente.
Agregó que la arremetida de la Casa Blanca en la región provocó un retroceso de los gobiernos nacionales y populares y un avance de la derecha conservadora, con programas de corte neoliberal, además de un claro rechazo a la integración.
La exjefa de Estado señaló que el gobierno del magnate Mauricio Macri, demuestra con sus despidos masivos y su sometimiento al gran capital, pertenecer a esa ola antipopular que gana espacios en Latinoamérica.
Los números son objetivos -expresó-, el 10 de diciembre cuando Macri asumió la presidencia la Argentina había alcanzado el menor nivel de endeudamiento externo en moneda extranjera de toda su historia.
Precisó que lo curioso es que el gobierno responsable de este logro, recibió el país con el default de deuda soberana más importante el mundo: 260 mil millones de dólares, dos dígitos de desocupación, 54 por ciento de pobreza y 46 por ciento de indigencia.
Denunció que el Poder Judicial en Argentina es utilizado por factores políticos para perseguir a mi familia y a mí, sobre la base de acusaciones falsas e irresponsables.
"Hay una persecución judicial más que evidente, que además fue anunciada. Si uno lee las crónicas periodísticas, yo diría durante mi último mandato, en su totalidad periodistas, columnistas, editorialistas, decían que yo cuando abandonara el poder iba a tener serios problemas con la justicia. O eran clarividentes o evidentemente forman parte de una articulación mediática judicial, aseguró Fernández.
La militante peronista detalló que desde 1995 es investigada por supuesto enriquecimiento ilícito, de lo cual ha salido airosa hasta en tres causas.
En ese sentido, agregó que los procesos desarrollados contra Florencia y Máximo Kirchner no gozan de credibilidad, porque están basados en mentiras. Particularmente sobre su hijo, criticó la portada del diario Clarín en la que se informa que tiene una supuesta cuenta de 40 millones de dólares con la diputada del Frente para la Victoria (FpV), Nilda Garré.
Lamentó que mucha gente ve la portada de Clarín y se queda con la información de que máximo tiene 40 millones de dólares y después ni se entra cuando su propio hijo habla por la radio y lo desmiente.
Fernández se mostró crítica con la postura de los medios de comunicación con el presidente argentino Mauricio Macri, quien apareció en los Panama Papers y posteriormente reconoció de forma displicente el hecho.
A mí no me encontraron ninguna cuenta en Panamá, yo no tengo ninguna cuenta en el exterior, no tengo sociedades secretas que me descubrieron, todo lo que dicen está hecho y dicho y escrito en mis propias declaraciones juradas firmadas y presentadas por mí, recordó.
Fernández dijo que podría recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) si persiste lo que llama la ofensiva judicial en su contra, de la que también responsabiliza a grupos mediáticos, como Clarín.
Agregó que la arremetida de la Casa Blanca en la región provocó un retroceso de los gobiernos nacionales y populares y un avance de la derecha conservadora, con programas de corte neoliberal, además de un claro rechazo a la integración.
La exjefa de Estado señaló que el gobierno del magnate Mauricio Macri, demuestra con sus despidos masivos y su sometimiento al gran capital, pertenecer a esa ola antipopular que gana espacios en Latinoamérica.
Los números son objetivos -expresó-, el 10 de diciembre cuando Macri asumió la presidencia la Argentina había alcanzado el menor nivel de endeudamiento externo en moneda extranjera de toda su historia.
Precisó que lo curioso es que el gobierno responsable de este logro, recibió el país con el default de deuda soberana más importante el mundo: 260 mil millones de dólares, dos dígitos de desocupación, 54 por ciento de pobreza y 46 por ciento de indigencia.
Denunció que el Poder Judicial en Argentina es utilizado por factores políticos para perseguir a mi familia y a mí, sobre la base de acusaciones falsas e irresponsables.
"Hay una persecución judicial más que evidente, que además fue anunciada. Si uno lee las crónicas periodísticas, yo diría durante mi último mandato, en su totalidad periodistas, columnistas, editorialistas, decían que yo cuando abandonara el poder iba a tener serios problemas con la justicia. O eran clarividentes o evidentemente forman parte de una articulación mediática judicial, aseguró Fernández.
La militante peronista detalló que desde 1995 es investigada por supuesto enriquecimiento ilícito, de lo cual ha salido airosa hasta en tres causas.
En ese sentido, agregó que los procesos desarrollados contra Florencia y Máximo Kirchner no gozan de credibilidad, porque están basados en mentiras. Particularmente sobre su hijo, criticó la portada del diario Clarín en la que se informa que tiene una supuesta cuenta de 40 millones de dólares con la diputada del Frente para la Victoria (FpV), Nilda Garré.
Lamentó que mucha gente ve la portada de Clarín y se queda con la información de que máximo tiene 40 millones de dólares y después ni se entra cuando su propio hijo habla por la radio y lo desmiente.
Fernández se mostró crítica con la postura de los medios de comunicación con el presidente argentino Mauricio Macri, quien apareció en los Panama Papers y posteriormente reconoció de forma displicente el hecho.
A mí no me encontraron ninguna cuenta en Panamá, yo no tengo ninguna cuenta en el exterior, no tengo sociedades secretas que me descubrieron, todo lo que dicen está hecho y dicho y escrito en mis propias declaraciones juradas firmadas y presentadas por mí, recordó.
Fernández dijo que podría recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) si persiste lo que llama la ofensiva judicial en su contra, de la que también responsabiliza a grupos mediáticos, como Clarín.