En declaraciones ante los medios al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ataturk en Estambul, el mandatario turco lamento que un grupo pequeño dentro de la Fuerza Armada haya planeado un golpe contra de la unidad y la integridad del país. Lo que ocurrió anoche fue una rebelión, dijo.

Al dirigirse a los militares golpistas, Erdogan expresó: “Déjenme decirles de antemano; tendrán que pagar un precio muy alto. Aquí hay un Gobierno que llegó al poder con el voto del pueblo".

Y agregó: “Para mí, esta rebelión fue un favor por parte de Dios. ¿Saben por qué? Porque hace que nosotros limpiemos nuestras Fuerzas Armadas de traidores".

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) expresaron su preocupación por la situación en Turquía e invitaron a la calma.

El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, precisó que Ban Ki-moon está siguiendo de cerca la situación en Turquía. Está al tanto de los informes sobre el intento de golpe de Estado en ese país, añadió.

Mientras, la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, expresó estar en contacto permanente con la delegación europea en Ankara y Bruselas desde Mongolia. Llamó a la moderación y respeto a las instituciones democráticas.

Por otro lado, un video difundido en las redes sociales el viernes mostró a uno de los comandantes turcos implicados en el intento de golpe de Estado ordenando a sus fuerzas que se retiren de sus posiciones y dejen sus intentos para tomar el poder.

También el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, se mostró profundamente preocupado por el intento de golpe de Estado en Turquía.

"La estabilidad, la democracia y la seguridad del pueblo turco son de suma importancia. La unidad y la prudencia son imprescindibles", afirmó Zarif en su cuenta de Twitter.