Encuentro de intelectuales expresa solidaridad con Venezuela y gobiernos progresistas de América Latina
El imperialismo y las oligarquías pretenden barrer todas las conquistas de los procesos progresistas regionales en el campo de la justicia social, la soberanía, la integración y la gestación de un auténtico poder popular.

Así se pronunciaron los participantes en el XII Encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, en su declaración final.
En este contexto, -señala el documento- Venezuela es un blanco principal, tanto por sus enormes riquezas como por la amenaza que representa su ejemplo de esperanza.
El texto argumenta que la Revolución bolivariana se sometió en diciembre de 2015 a un proceso electoral bajo presiones de toda índole, signado por una guerra económica, mediática y psicológica, y métodos desestabilizadores violentos con el empleo de agitadores a sueldo, sicarios y paramilitares.
Toda esta situación se agrava dramáticamente con la crisis mundial y el desplome inducido de los precios del petróleo.
Por otro lado, el decreto imperial que califica a Venezuela como una amenaza “inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de los Estados Unidos”, sumó un nuevo factor al clima coercitivo que ya se venía creando.
Tras los resultados electorales -precisa la Declaración- se puso en marcha un plan que persigue el derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, y la destrucción de esa obra revolucionaria, sus relevantes logros sociales y los ideales del Comandante Hugo Chávez Frías.
Es la Venezuela revolucionaria la que aplica por primera vez la distribución de la renta petrolera en bien de las mayorías, se empeña en mantener las políticas sociales en beneficio de los pobres, emprende audaces y muy complejas tareas para solucionar los problemas estructurales de la nación y logrado preservar la paz y la estabilidad.
ES la Venezuela revolucionaria la que trabaja por aglutinar las fuerzas patrióticas y bolivarianas bajo la unión cívico-militar coherente con la historia libertaria de la nación y continúa enfrascada en la lucha sin tregua contra la corrupción y el burocratismo, el fortalecimiento de las comunas y el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes, y de la naturaleza.
Es por todo ello, que los integrantes de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales “En Defensa de la Humanidad” ratifican su solidaridad con la Revolución bolivariana, exigen la derogación inmediata del infame decreto del gobierno estadounidense contra Venezuela y repudia el hostigamiento de la reacción y la censura para acallar la digna voz de Telesur.
También rechaza leyes como la que el pueblo ha llamado certeramente “de amnesia criminal” o “del auto perdón” para quienes con sus acciones sediciosas causaron muerte y dolor a muchas familias venezolanas, lo que equivaldría a legalizar la impunidad.
Enfatiza la declaración que para que América Latina y el Caribe pueda ser en efecto una “zona de paz”, como proclamó la CELAC, es imprescindible frenar de manera definitiva los intentos golpistas contra el gobierno bolivariano y preservar el orden constitucional.
Igualmente, la Red convoca a una amplia movilización en defensa de la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano y en apoyo a todos los gobiernos, líderes y activistas progresistas de la región, que están siendo víctimas de una verdadera cacería por la reacción interna y el Imperio.
En este contexto, -señala el documento- Venezuela es un blanco principal, tanto por sus enormes riquezas como por la amenaza que representa su ejemplo de esperanza.
El texto argumenta que la Revolución bolivariana se sometió en diciembre de 2015 a un proceso electoral bajo presiones de toda índole, signado por una guerra económica, mediática y psicológica, y métodos desestabilizadores violentos con el empleo de agitadores a sueldo, sicarios y paramilitares.
Toda esta situación se agrava dramáticamente con la crisis mundial y el desplome inducido de los precios del petróleo.
Por otro lado, el decreto imperial que califica a Venezuela como una amenaza “inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de los Estados Unidos”, sumó un nuevo factor al clima coercitivo que ya se venía creando.
Tras los resultados electorales -precisa la Declaración- se puso en marcha un plan que persigue el derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, y la destrucción de esa obra revolucionaria, sus relevantes logros sociales y los ideales del Comandante Hugo Chávez Frías.
Es la Venezuela revolucionaria la que aplica por primera vez la distribución de la renta petrolera en bien de las mayorías, se empeña en mantener las políticas sociales en beneficio de los pobres, emprende audaces y muy complejas tareas para solucionar los problemas estructurales de la nación y logrado preservar la paz y la estabilidad.
ES la Venezuela revolucionaria la que trabaja por aglutinar las fuerzas patrióticas y bolivarianas bajo la unión cívico-militar coherente con la historia libertaria de la nación y continúa enfrascada en la lucha sin tregua contra la corrupción y el burocratismo, el fortalecimiento de las comunas y el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes, y de la naturaleza.
Es por todo ello, que los integrantes de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales “En Defensa de la Humanidad” ratifican su solidaridad con la Revolución bolivariana, exigen la derogación inmediata del infame decreto del gobierno estadounidense contra Venezuela y repudia el hostigamiento de la reacción y la censura para acallar la digna voz de Telesur.
También rechaza leyes como la que el pueblo ha llamado certeramente “de amnesia criminal” o “del auto perdón” para quienes con sus acciones sediciosas causaron muerte y dolor a muchas familias venezolanas, lo que equivaldría a legalizar la impunidad.
Enfatiza la declaración que para que América Latina y el Caribe pueda ser en efecto una “zona de paz”, como proclamó la CELAC, es imprescindible frenar de manera definitiva los intentos golpistas contra el gobierno bolivariano y preservar el orden constitucional.
Igualmente, la Red convoca a una amplia movilización en defensa de la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano y en apoyo a todos los gobiernos, líderes y activistas progresistas de la región, que están siendo víctimas de una verdadera cacería por la reacción interna y el Imperio.