Un texto firmado por esos grupos, que de conjunto dominan alrededor del 70 por ciento del territorio nacional, define como ilegal al Consejo Presidencial y al Gobierno designado por éste.

Pronosticaron que de entrar en Trípoli los miembros de esa autoridad, llevaría a la ciudad a un conflicto armado permanente.

Demandaron que ese gobierno debe clarificar el término de terrorismo, y explicar si eso incluye o no las milicias de Bengasi, de Derna y el Maylis Al Shura, aliadas al parlamento de Trípoli, sin reconocimiento internacional.

Agregaron que el intento de instalarlo, constituye una conspiración internacional.

El pasado miércoles 23 de marzo, el primer ministro del gobierno libio asentado en Trípoli, Khalifa Al Ghwell, llamó a los dos parlamentos existentes en el país a prescindir de la ONU y negociar sin intermediarios sobre un futuro gobierno de unidad.

De acuerdo a un comunicado difundido por el funcionario en Internet, si bien la ONU incluyó en las negociaciones realizadas en Marruecos a algunas organizaciones de la sociedad civil libia, excluyó a otros miembros de la nación.