Desde la Plaza O'Leary, en Caracas, donde recibió al pueblo que participó en una marcha antiimperialista, enfatizó que esta es una patria respetuosa de la soberanía de las naciones, lo cual contrasta con la política injerencista de gobiernos como el de Estados Unidos.

Maduro denunció que la renovación del decreto contra Venezuela por parte del gobierno norteamericano forma parte de una ofensiva imperial promovida por su Departamento de Estado, que también incluye los ataques al líder brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva y el asesinato de la líder indígena de Honduras, Berta Cáceres. 

El mandatario instó al pueblo venezolano a convertirse en los nuevos libertadores de la patria, para garantizar el futuro de la revolución bolivariana.

Anunció que desde el próximo miércoles hasta el viernes 18 de marzo, se realizarán en todo el país diversas movilizaciones de calle para rechazar la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Venezuela, así como el decreto ejecutivo del imperio en el que se declara al país como una amenaza inusual y extraordinaria.

Precisó que Estados Unidos no tiene un proyecto solidario, de cooperación. Su único interés -añadió- es destruir la unión y nueva independencia de este siglo XXI.