Libia: Autoridades de Trípoli y Tobruk acuerdan establecer gobierno de unidad nacional
Las autoridades libias asentadas en las ciudades de Tobruk y Trípoli acordaron el establecimiento de un gobierno de unidad nacional.

Según representantes de ambos parlamentos, el acuerdo para la reconciliación nacional está avalado por Naciones Unidas y será firmado el próximo 16 de diciembre.
Tras el derrocamiento del gobierno de Muammar El Kadafi en 2011 por una guerra civil en la que participaron mercenarios de varias naciones árabes, apoyadas por bombardeos de países occidentales, Libia se encuentra sumida en una situación de caos político y social.
Mientras tanto, el secuestro y posterior liberación de Hannibal Kadafi, hijo del asesinado presidente libio, acaparó los titulares en medios noticiosos de El Líbano, donde el incidente el pasado jueves.
Libaneses de confesión chiita, leales al Imán Musa Al-Sadr, desaparecido en Libia en 1978, capturaron a Hannibal Kadafi, al que las imágenes televisivas mostraban con el rostro severamente golpeado, pese a que éste aseguró estar bien de salud y que no hay nada de qué preocuparse.
El secuestro se produjo cuando Hannibal, empresario de 40 años de edad, visitó a su esposa Aline Skaff y hijos.
La desaparición del Imán Musa Al-Sadr en Libia enfrió las relaciones entre Trípoli y Beirut, sobre todo ante las denuncias de clérigos chiitas y del movimiento de resistencia Hizbulah de que fue secuestrado por móviles políticos, pese a que Muammar El Kadafi rechazó en su momento todas las imputaciones.
Sin embargo, Hassan Al-Shami, responsable del comité de seguimiento sobre la desaparición de Musa Al-Sadr y otras dos personas cuando realizaban una visita oficial a la nación norafricana en 1978, negó categóricamente cualquier implicación en el aludido rapto de Hannibal.
Tras el derrocamiento del gobierno de Muammar El Kadafi en 2011 por una guerra civil en la que participaron mercenarios de varias naciones árabes, apoyadas por bombardeos de países occidentales, Libia se encuentra sumida en una situación de caos político y social.
Mientras tanto, el secuestro y posterior liberación de Hannibal Kadafi, hijo del asesinado presidente libio, acaparó los titulares en medios noticiosos de El Líbano, donde el incidente el pasado jueves.
Libaneses de confesión chiita, leales al Imán Musa Al-Sadr, desaparecido en Libia en 1978, capturaron a Hannibal Kadafi, al que las imágenes televisivas mostraban con el rostro severamente golpeado, pese a que éste aseguró estar bien de salud y que no hay nada de qué preocuparse.
El secuestro se produjo cuando Hannibal, empresario de 40 años de edad, visitó a su esposa Aline Skaff y hijos.
La desaparición del Imán Musa Al-Sadr en Libia enfrió las relaciones entre Trípoli y Beirut, sobre todo ante las denuncias de clérigos chiitas y del movimiento de resistencia Hizbulah de que fue secuestrado por móviles políticos, pese a que Muammar El Kadafi rechazó en su momento todas las imputaciones.
Sin embargo, Hassan Al-Shami, responsable del comité de seguimiento sobre la desaparición de Musa Al-Sadr y otras dos personas cuando realizaban una visita oficial a la nación norafricana en 1978, negó categóricamente cualquier implicación en el aludido rapto de Hannibal.