Según el informe difundido, las tropas gubernamentales también consiguieron apoderarse además el control de tres posiciones militares cerca del distrito de Al-Mahdaf, en la misma provincia. La acción permitió que el fuego de artillería destruyera un vehículo blindado saudita.

Medios locales precisaron que un ataque del ejército a una base militar saudita, en la región de Yabal Yahfan, causó la muerte de un soldado ocupante. 

Las mismas fuentes señalaron que durante el avance de las fuerzas populares hacia la provincia de Najran, fueron aniquilados un número indeterminados de uniformados sauditas, tras recibir varios disparios de cohetes contra las oficinas del departamento de aduanas de la provincia, donde se escondían.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) denunció que Riad lanzó varios bombardeos contra escuelas en Yemen, lo que impidió el acceso de miles de niños a la educación.

En un informe titulado "Nuestros niños son bombardeados", la organización pro derechos humanos expresó su indignación por ataques aéreos contra centros educativos en las provincias de Sanaa, Haya y Al-Hudayda, entre agosto y octubre de 2015.

Algunos de los ataques dieron muerte a cinco civiles e hirieron a otros 14, incluidos cuatro niños. Las escuelas fueron golpeadas más de una vez, lo que hace pensar que fueron atacadas deliberadamente, precisó AI.

La ONG destacó que los daños provocados por los ataques interrumpieron las clases de los más de 6 mil 500 niños en dichas provincias y agregó que no se encontró ninguna prueba de que las escuelas fueran utilizadas con fines militares.

En su informe, AI lamentó que países como Estados Unidos y el Reino Unido brinden apoyo militar a Arabia Saudita y sus aliados en su ofensiva en Yemen. También pidió a todos los Estados que suspendan las transferencias de armamento utilizado para cometer crímenes de guerra.

Según informó recientemente Stephane Dujarric, portavoz de la ONU, los ataques sauditas han dejado al menos 32 mil víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría