COP21: Pueblos indígenas reclaman reconocimiento jurídico de sus territorios. Papa Francisco llama a priorizar bienestar de la familia humana
El Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica, institución que defiende y promueve los derechos de los pueblos indígenas, abogó en la Cumbre sobre cambio climático en París por el reconocimiento jurídico de los territorios originarios.

Ada Chuecas, miembro de ese centro, indicó a la prensa que los pueblos indígenas de nueve países de la Amazonía buscan seguridad jurídica a sus territorios como una forma de enfrentar el cambio climático para el bien de la humanidad y reclaman que se reconozcan los conocimientos ancestrales indígenas sobre la biodiversidad.
Señaló que si la Amazonía aún se mantiene con una gran biodiversidad es gran medida gracias al conocimiento y la íntima relación de los pueblos indígenas con el bosque.
Agregó que de no cuidarse la Amazonía, para el año 2050 se convertirá en una gran sabana, por ello ese ecosistema debe ser visto desde una perspectiva más global, y no sólo para los nueve países que la comparten.
Por su parte, el papa Francisco instó a los participantes en la cumbre a priorizar el bienestar de la familia humana y pensar en las futuras generaciones a la hora de tomar decisiones importantes.
El sumo Pontífice se preguntó qué mundo se quiere dejar para las futuras generaciones. En ese sentido, pidió valentía para los responsables de llegar a un acuerdo para enfrentar las problemáticas medioambientales.
Aseveró que por el bien de la casa común, de todos y de las futuras generaciones, en París todo el esfuerzo ha de estar dirigido a la migración de los impactos del cambio climático y a la lucha contra la pobreza.
Señaló que si la Amazonía aún se mantiene con una gran biodiversidad es gran medida gracias al conocimiento y la íntima relación de los pueblos indígenas con el bosque.
Agregó que de no cuidarse la Amazonía, para el año 2050 se convertirá en una gran sabana, por ello ese ecosistema debe ser visto desde una perspectiva más global, y no sólo para los nueve países que la comparten.
Por su parte, el papa Francisco instó a los participantes en la cumbre a priorizar el bienestar de la familia humana y pensar en las futuras generaciones a la hora de tomar decisiones importantes.
El sumo Pontífice se preguntó qué mundo se quiere dejar para las futuras generaciones. En ese sentido, pidió valentía para los responsables de llegar a un acuerdo para enfrentar las problemáticas medioambientales.
Aseveró que por el bien de la casa común, de todos y de las futuras generaciones, en París todo el esfuerzo ha de estar dirigido a la migración de los impactos del cambio climático y a la lucha contra la pobreza.