Rusia: Fuerzas de Misiles Estratégicos inician maniobras de patrullaje nuclear
El diario gubernamental Gaceta Rusa destacó las maniobras de patrullaje iniciadas por las Fuerzas de Misiles Estratégicos (FME) con el despliegue de cohetes intercontinentales en un territorio equivalente a varios países de Europa.

Decenas de proyectiles con alcance cercano a los 10 mil kilómetros cubren desde la provincia de Ivánovo, en el centro de la Rusia europea, hasta el sur de Siberia, en las maniobras de patrullaje nuclear que durarán entre dos semanas y un mes, aseguró el rotativo.
Según la fuente, los sistemas coheteriles abandonan sus bases y ocupan posiciones tras recorrer hasta cientos de kilómetros por rutas secretas distantes de las carreteras convencionales además de emplear camuflaje especial para evitar la detección por los satélites de la OTAN.
Agregó que las nubes de un gas especial hacen prácticamente invisibles estos armamentos desde el cielo, y cuando ocupan las supuestas posiciones de combate comienzan a operar los dispositivos de lucha radioelectrónica.
Añadió que los misiles intercontinentales Yars, Topol y Topol-M son acompañados por los vehículos Taifún-M, pertrechados con drones, que evitan supuestas acciones subversivas.
Las FME constituyen el segmento terrestre de las Fuerzas Estratégicas Nucleares del estado eurasiático que se mantienen de manera permanente en disposición combativa y cumplen misiones de disuasión atómica, señala el comentario.
La dotación de este mando incluye cohetes intercontinentales de clase pesada del tipo RS-20V (Voevoda o Satanás, según la clasificación de la OTAN), y de clase ligera RS-18 y RS-12M2 Tópol M.
A ellos se suma la versión modernizada del Tópol-M, el también intercontinental RS-24 Yars (SS-X-29 en la denominación de la OTAN), con un alcance de 11 mil kilómetros, una mayor capacidad de maniobra y una ojiva de guiado individual y reentrada múltiple, según la revista Defensa Nacional.
La cartera rusa de Defensa mantiene en secreto la mayoría de las características de este proyectil, que emplazado en plataforma móvil se diferencia de su antecesor sobre todo porque puede portar cabezas nucleares separables de guiado autónomo.
Las Fuerzas rusas de Misiles Estratégicos llevan a cabo un rearme activo con los sistemas Yars que, junto a los cohetes pesados Sarmat, constituirán la columna vertebral de la disuasión nuclear terrestre de Rusia en la primera mitad del siglo XXI, concluyen las fuentes.
Según la fuente, los sistemas coheteriles abandonan sus bases y ocupan posiciones tras recorrer hasta cientos de kilómetros por rutas secretas distantes de las carreteras convencionales además de emplear camuflaje especial para evitar la detección por los satélites de la OTAN.
Agregó que las nubes de un gas especial hacen prácticamente invisibles estos armamentos desde el cielo, y cuando ocupan las supuestas posiciones de combate comienzan a operar los dispositivos de lucha radioelectrónica.
Añadió que los misiles intercontinentales Yars, Topol y Topol-M son acompañados por los vehículos Taifún-M, pertrechados con drones, que evitan supuestas acciones subversivas.
Las FME constituyen el segmento terrestre de las Fuerzas Estratégicas Nucleares del estado eurasiático que se mantienen de manera permanente en disposición combativa y cumplen misiones de disuasión atómica, señala el comentario.
La dotación de este mando incluye cohetes intercontinentales de clase pesada del tipo RS-20V (Voevoda o Satanás, según la clasificación de la OTAN), y de clase ligera RS-18 y RS-12M2 Tópol M.
A ellos se suma la versión modernizada del Tópol-M, el también intercontinental RS-24 Yars (SS-X-29 en la denominación de la OTAN), con un alcance de 11 mil kilómetros, una mayor capacidad de maniobra y una ojiva de guiado individual y reentrada múltiple, según la revista Defensa Nacional.
La cartera rusa de Defensa mantiene en secreto la mayoría de las características de este proyectil, que emplazado en plataforma móvil se diferencia de su antecesor sobre todo porque puede portar cabezas nucleares separables de guiado autónomo.
Las Fuerzas rusas de Misiles Estratégicos llevan a cabo un rearme activo con los sistemas Yars que, junto a los cohetes pesados Sarmat, constituirán la columna vertebral de la disuasión nuclear terrestre de Rusia en la primera mitad del siglo XXI, concluyen las fuentes.