Raúl Castro y Cristina Fernández abogan por igualdad de género y empoderamiento de la mujer
El presidente de Cuba, Raúl Castro, abogó por un orden internacional justo y equitativo como vía para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.

Al intervenir en una reunión de líderes mundiales sobre el tema, el mandatario señaló que un planeta libre de los abusos contra la mujer pasa por materializar la erradicación de la pobreza y el hambre, el fin de los conflictos, privilegiar al ser humano por encima del capital y preservar el medio ambiente.
No puede negarse que existan en las últimas décadas logros en materia de equidad y empoderamiento de la mujer, pero resultan frágiles e insuficientes, señaló.
En ese sentido, demandó compromiso y voluntad política para revertir el actual escenario, a 20 años de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Beijing.
Recordó que una de cada tres féminas experimenta violencia física y sexual, el 90 por ciento de las dos millones 500 mil víctimas de la trata de personas pertenecen al sexo femenino, sus niveles de desempleo son más elevados y reciben menos salario que los hombres por trabajo de igual valor.
Raúl Castro resumió los avances de Cuba en materia de igualdad de derecho para las mujeres, país que fue el primero en firmar y el segundo en ratificar la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.
Al respecto, argumentó que la esperanza de vida al nacer de las cubanas es de 80,45 años; la tasa de mortalidad materna directa es solo de 21,4 por cada cien mil nacidos vivos, una de las más bajas del mundo; representan el 48 por ciento del total de las personas ocupadas en el sector estatal civil y el 46 de los altos cargos de dirección.
No puede negarse que existan en las últimas décadas logros en materia de equidad y empoderamiento de la mujer, pero resultan frágiles e insuficientes, señaló.
En ese sentido, demandó compromiso y voluntad política para revertir el actual escenario, a 20 años de la adopción de la Declaración y el Programa de Acción de Beijing.
Recordó que una de cada tres féminas experimenta violencia física y sexual, el 90 por ciento de las dos millones 500 mil víctimas de la trata de personas pertenecen al sexo femenino, sus niveles de desempleo son más elevados y reciben menos salario que los hombres por trabajo de igual valor.
Raúl Castro resumió los avances de Cuba en materia de igualdad de derecho para las mujeres, país que fue el primero en firmar y el segundo en ratificar la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer.
Al respecto, argumentó que la esperanza de vida al nacer de las cubanas es de 80,45 años; la tasa de mortalidad materna directa es solo de 21,4 por cada cien mil nacidos vivos, una de las más bajas del mundo; representan el 48 por ciento del total de las personas ocupadas en el sector estatal civil y el 46 de los altos cargos de dirección.

Por su parte, la mandataria argentina, Cristina Fernández, abogó por un cambio cultural para lograr la igualdad de género.
Sugirió que las políticas deben estar destinadas a la cultura, para que empoderar no sea una obligación sino una profunda convicción.
Señaló que soñar con la igualdad de género en un país con brechas sociales es retórica o ilusión.
En ese sentido, expresó que en Argentina hubo un fuerte proceso de inclusión social con programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la asignación por embarazo, además de la educación pública y gratuita desde el nivel inicial hasta la universidad.
Apuntó que en las sociedades más avanzadas, las mujeres no acceden a cargos de poder. Llamó a romper las fronteras culturales de que la mujer es un ser inferior o menos inteligente que los hombres.
Afirmó que las políticas tienen que estar destinadas a la cultura y no que la igualdad de género sea una obligación por un tratado internacional.
La reunión sobre igualdad de género y empoderamiento de la mujer fue convocada por el presidente chino, Xi Jinping, y ONU-Mujer, en el marco de la cumbre sobre los objetivos de desarrollo sostenible 2015-2030.
Sugirió que las políticas deben estar destinadas a la cultura, para que empoderar no sea una obligación sino una profunda convicción.
Señaló que soñar con la igualdad de género en un país con brechas sociales es retórica o ilusión.
En ese sentido, expresó que en Argentina hubo un fuerte proceso de inclusión social con programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la asignación por embarazo, además de la educación pública y gratuita desde el nivel inicial hasta la universidad.
Apuntó que en las sociedades más avanzadas, las mujeres no acceden a cargos de poder. Llamó a romper las fronteras culturales de que la mujer es un ser inferior o menos inteligente que los hombres.
Afirmó que las políticas tienen que estar destinadas a la cultura y no que la igualdad de género sea una obligación por un tratado internacional.
La reunión sobre igualdad de género y empoderamiento de la mujer fue convocada por el presidente chino, Xi Jinping, y ONU-Mujer, en el marco de la cumbre sobre los objetivos de desarrollo sostenible 2015-2030.