Líbano: Protestas en Beirut dejan 26 heridos y asumen un cariz más político y diverso
Enfrentamientos callejeros entre manifestantes y de ellos con la policía causaron 26 heridos durante las protestas del domingo en esta capital, informaron fuentes de socorro.
De acuerdo con el secretario general de la Cruz Roja Libanesa, George Ketteneh, las protestas contra la corrupción y la crisis de la basura en el centro de Beirut dejaron 12 lesionados que recibieron tratamiento médico en el lugar, mientras otros 14 requirieron atención hospitalaria.
Reportes de prensa señalaron que las manifestaciones evidenciaron la división del movimiento popular a imagen y semejanza de la rivalidad entre fuerzas políticas.
Las acusaciones de corrupción a veteranos dirigentes políticos libaneses se enfocaron en el exprimer ministro Saad Hariri, el líder druso Walid Jumblatt y el presidente del parlamento y jefe del movimiento Amal, Nabih Berri, cuyos partidarios arremetieron contra activistas de otras campañas cívicas.
Agentes del orden arrestaron a un simpatizante del líder parlamentario que intentó acuchillar a uno de los manifestantes del heterogéneo movimiento popular en el que intervienen miembros de las campañas Apestan y Queremos que Rindan Cuentas.
Según observadores las demandas de los manifestantes han tomado un cariz político a la par que se diversifican. El rechazo a la ineficacia del Gobierno y del parlamento, y críticas a la incapacidad de los diputados para acabar con el vacío presidencial existente desde mayo de 2014, son algunas de las consignas de quienes salen a las calles en este país.
También fustigan la corrupción, la extensión del mandato del legislativo hasta junio de 2017 y de los jefes del Ejército y los aparatos de seguridad, asuntos que involucraron directamente al Movimiento Patriótico Libre (MPL).
Sobre este particular y justo este domingo, esa formación política fundada por Michel Aoun, oficializó el cambio de liderazgo a favor de su yerno y canciller libanés, Gebran Bassil, luego de que Alain Aoun, sobrino del primero, retiró sus pretensiones de disputar la dirección del partido.
Bassil, distanciado de la movilización de las calles, arengó a los libaneses en un apasionado discurso en defensa a los cristianos y críticas a adversarios y cuestionamientos a algunas reivindicaciones de los manifestantes.
Reportes de prensa señalaron que las manifestaciones evidenciaron la división del movimiento popular a imagen y semejanza de la rivalidad entre fuerzas políticas.
Las acusaciones de corrupción a veteranos dirigentes políticos libaneses se enfocaron en el exprimer ministro Saad Hariri, el líder druso Walid Jumblatt y el presidente del parlamento y jefe del movimiento Amal, Nabih Berri, cuyos partidarios arremetieron contra activistas de otras campañas cívicas.
Agentes del orden arrestaron a un simpatizante del líder parlamentario que intentó acuchillar a uno de los manifestantes del heterogéneo movimiento popular en el que intervienen miembros de las campañas Apestan y Queremos que Rindan Cuentas.
Según observadores las demandas de los manifestantes han tomado un cariz político a la par que se diversifican. El rechazo a la ineficacia del Gobierno y del parlamento, y críticas a la incapacidad de los diputados para acabar con el vacío presidencial existente desde mayo de 2014, son algunas de las consignas de quienes salen a las calles en este país.
También fustigan la corrupción, la extensión del mandato del legislativo hasta junio de 2017 y de los jefes del Ejército y los aparatos de seguridad, asuntos que involucraron directamente al Movimiento Patriótico Libre (MPL).
Sobre este particular y justo este domingo, esa formación política fundada por Michel Aoun, oficializó el cambio de liderazgo a favor de su yerno y canciller libanés, Gebran Bassil, luego de que Alain Aoun, sobrino del primero, retiró sus pretensiones de disputar la dirección del partido.
Bassil, distanciado de la movilización de las calles, arengó a los libaneses en un apasionado discurso en defensa a los cristianos y críticas a adversarios y cuestionamientos a algunas reivindicaciones de los manifestantes.