Damasco estudiará propuesta de ONU para detener el conflicto en el país levantino
El gobierno de Siria estudiará la propuesta realizada por el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, para detener el conflicto en el país levantino, afirmó Bashar Jaafari, embajador de Damasco en el organismo internacional.
En declaraciones a la prensa, posterior a la reunión del Consejo de
Seguridad que acogió la iniciativa, el diplomático precisó que el
análisis será cuidadoso y requerirá el esclarecimiento de cuestiones
antes de fijar postura.
En opinión de Jaafari, si existe la voluntad de poner fin al conflicto debe reconocerse la prioridad de combatir el terrorismo que azota a la nación árabe y de acabar con el apoyo externo a los extremistas.
En este sentido, denunció que Turquía y Jordania facilitan el paso de los llamados combatientes extranjeros, quienes entrenan, arman y financian a los grupos terroristas, pidió detener el respaldo de Israel a la cruzada contra Siria.
Afirmó que frenar estas acciones es vital para transitar por un proceso de diálogo, propuesto por De Mistura, consistente en discusiones temáticas sobre protección a los civiles, transición, lucha antiterrorista y escenario político, incluyendo el tema de las elecciones.
Indicó que estos cuatro temas son considerados claves para resolver el conflicto que desangra a Siria desde marzo de 2011, caracterizado por el accionar de extremistas y mercenarios armados, entrenados y financiados con recursos procedentes del extranjero.
Para Mistura, la propuesta tiene como centro la materialización del Comunicado de Ginebra de 2012, cuya interpretación ha sido fruto de marcadas diferencias y de denuncias de Damasco, a partir del intento de occidente y sus aliados árabes de utilizarlo como punta de lanza para lograr el perseguido cambio de régimen.
A su vez, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apoyó la propuesta de De Mistura y llamó a la comunidad internacional a crear un escenario propicio para materializarla, en particular deteniendo el flujo de armas y de combatientes extranjeros hacia Siria.
En opinión de Jaafari, si existe la voluntad de poner fin al conflicto debe reconocerse la prioridad de combatir el terrorismo que azota a la nación árabe y de acabar con el apoyo externo a los extremistas.
En este sentido, denunció que Turquía y Jordania facilitan el paso de los llamados combatientes extranjeros, quienes entrenan, arman y financian a los grupos terroristas, pidió detener el respaldo de Israel a la cruzada contra Siria.
Afirmó que frenar estas acciones es vital para transitar por un proceso de diálogo, propuesto por De Mistura, consistente en discusiones temáticas sobre protección a los civiles, transición, lucha antiterrorista y escenario político, incluyendo el tema de las elecciones.
Indicó que estos cuatro temas son considerados claves para resolver el conflicto que desangra a Siria desde marzo de 2011, caracterizado por el accionar de extremistas y mercenarios armados, entrenados y financiados con recursos procedentes del extranjero.
Para Mistura, la propuesta tiene como centro la materialización del Comunicado de Ginebra de 2012, cuya interpretación ha sido fruto de marcadas diferencias y de denuncias de Damasco, a partir del intento de occidente y sus aliados árabes de utilizarlo como punta de lanza para lograr el perseguido cambio de régimen.
A su vez, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apoyó la propuesta de De Mistura y llamó a la comunidad internacional a crear un escenario propicio para materializarla, en particular deteniendo el flujo de armas y de combatientes extranjeros hacia Siria.