Yemen: una intervención que no ha conseguido modificar la situación en el campo de batalla
Los bombardeos de la coalición árabe apenas dejaron respirar durante la madrugada de hoy a la población de esta capital, donde son habituales largas filas parea adquirir alimentos combustible, cada vez más escasos.Un número aún indeterminado de civiles han muerto o resultado heridos durante la intervención militar liderada por Arabia Saudita, que entra hoy en su tercera semana sin lograr su objetivo, la reinstalación en el poder del presidente Abd Rabu Mansur Hadi.Recuentes oficiosos afirman que más de medio millar de personas han muerto a causa de los bombardeos aéreos y navales de la coalición o en los combates durante el avance hacia el sur de los huti y las fuerzas del Ejército de una parte y milicias tribales y tropas leales a Mansur Hadi de la otra.Medios próximos al movimiento huti Ansar Allah aseguran que más de un millón de hombres se han alistado en sus filas en las últimas semanas para combatir una penetración de tropas y medios terrestres de la alianza, integrada por nueve países.En la coalición están incluidos medios de cinco de los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait y Qatar, a los que se han sumado Egipto, que también compromete medios navales, Jordania, Sudán y Marruecos.Omán, el sexto integrante del CCG, ha limitado su apoyo al ámbito político, a todas luces para preservar sus buenas relaciones con Irán, cuyo Gobierno asegura que su respaldo a los hutis está circunscrito a la esfera humanitaria.Las grandes preguntas ahora son por cuánto tiempo proseguirá una intervención que no ha conseguido modificar la situación en el campo de batalla; si habrá una ofensiva terrestre que cambie ese estado de cosas y, en caso afirmativo, cuáles son las posibilidades de éxito de semejante operación, cuyos riesgos son enormes.El envío por Irán de unidades navales al golfo de Aden, con la misión de impedir ataques piratas a sus buques cisterna y comerciales, introduce en la situación otro elemento combustible pues el portavoz militar saudita afirmó que no se permitirá esa presencia militar en el área.