Nizar Qabbani y su casa, una historia que unió inspiración y creatividad
Esta casa que está en el barrio Mazanet Ash-Shahm en los barrios antiguos de Damasco, es la del poeta que lo inspiró en muchas de sus obras.
Si decides visitar la capital siria, Damasco y en concreto sus barrios antiguos, te atraerá una casa que aún conserva su herencia damasquina, huele a jazmín y naranjo agrio, pero lo más importante, fue testigo del nacimiento de uno de los más importantes poetas sirios y árabes
Esta casa que está en el barrio Mazanet Ash-Shahm en los barrios antiguos de Damasco, es la del poeta Nizar Qabbani, que lo inspiró en muchas de sus obras.
Nizar Qabbani nació en Damasco en 1923, su abuelo Abu Khalil al-Qabbani fue uno de los pioneros del teatro sirio y árabe, mientras que su padre, Tawfiq trabajaba como vendedor de caramelos en el zoco de Al Buzuriyah, y su madre, Faiza Akbiq, era hija de una antigua familia damasquina.
La casa de Nizar Qabbani está presente en su poesía
¿Sabes lo que significa para una persona vivir en un frasco de perfume?... Nuestra casa era ese frasco. No pretendo sobornarte con una analogía elocuente, pero puedes estar seguro de que con esta no estoy despreciando el frasco de perfume, sino nuestro hogar.
Con estas palabras, el poeta Nizar Qabbani describía su casa, elemento presente en muchos de sus poemas.
El investigador histórico Ali Al-Mobayed explica que Qabbani se apoyó a lo largo de su carrera poética en dos grandes pilares: la madre y el hogar, ya que se ahogaba en describir su lugar de nacimiento, tanto que no se olvidó de mencionar los gatos, la fuente de agua, los jazmines y otras cosas, y al final la describió como un "frasco de perfume”.
Al-Mubayed explica que Qabbani no se olvidó de mencionar su hogar, cuando una vez escribió un poema para su madre desde Madrid titulado "Cinco cartas a mi madre”.
Al-Mubayed comenta sobre el vínculo que creó Qabbani entre la sampaguita y las cartas a su madre, diciendo que, "Su representación de la sampaguita en su antigua casa refleja una estrecha relación recíproca y emocional... un poeta habla con su madre mientra se encuentra a miles de kilómetros de distancia, sin embargo, él le pregunta por la sampaguita”.
La casa consta del patio de la casa, la fuente de agua, el espacio del cielo y el salón festoneado ubicado a la entrada de la casa desde el lado izquierdo, también consta de un liwan (sala), donde hay un cuarto a la derecha y otro a la izquierdo, encima de estos, dos más.
En su descripción, Qabbani dijo: "El árbol del naranjo agrio abraza sus frutos, la viña está preñada y el jazmín dio a luz mil lunas blancas y las colgó en los barrotes de las ventanas... Las golondrinas solo se veraneaban en nuestra casa”.
La relación de Nizar con su lugar de nacimiento siempre ha existido a pesar de sus viajes fuera de Siria, se dice que una vez, metió la mano en el bolsillo para sacar la llave de su apartamento en Madrid y en su lugar sacó la de su casa en el Viejo Damasco.
Historias de Nizar y su casa
En 1968, Abbas Nizam compró la casa, que se estima que tiene entre 400 y 500 años, pero todavía se conoce como la casa de Nizar Qabbani.
El actual dueño de la casa, Muhammad Nizam dice: “Nizar nació y creció aquí hasta la etapa universitaria, luego se mudó con su familia a otra”.
Nizam explicó que la casa quedó como estaba, especialmente los jazmines, los limoneros y los naranjos de los que Nizar solía hablar en sus poemas.
Él dice: "Los cimientos básicos de la casa permanecieron iguales, pero hicimos modificaciones en el piso superior, donde construimos más de una habitación y pusimos un ascensor , mientras que la entrada, el hall y las habitaciones derecha e izquierda no han sufrido modificación alguna”.
A pesar de su venta, Qabbani solía frecuentamente visitar la casa de su familia, especialmente cuando venía acudía a la tumba de su hijo, Tawfiq, que está enterrado en el cementerio de Bab al-Saghir en Damasco.
"Cuando Nizar visitó una vez la casa, tocó la fuente de agua y se dirigió luego a los jazmines, luego al naranjo agrio, comenzó a repasar sus viejos recuerdos, mientras sus hijos estaban con él y les explicaba su relación e historias con la casa", resalta Muhammad Nizam.
También la visitó antes de su muerte, se sentó cerca de la fuente de agua, el dueño de la casa le dijo: "Adelante, siéntate adentro", Qabbani respondió: "Vine a sentarme sólo aquí y a tomar una taza de café”.
En ese momento, uno de los gatos se adelantó y se acomodó en el regazo de Qabbani, quien dijo: "Es posible que supiera que yo era uno de los habitantes de esta casa”.
En cuanto a las pertenencias de Nizar Qabbani, el propietario de la casa afirma que cuando se compró no había ninguna.
Muhammad Nizam resaltó que muchos visitantes vienen cada semana para observarla, familiarizarse con sus detalles y preguntar sobre la vida de Nizar Qabbani en ella.
La casa está en venta
El Ministerio de Turismo y Cultura de Siria abrió y documentó la casa en 2015 después de que hubo confusión entre esta y otra a unos 15 metros de distancia que también pertenece a la familia de Al-Qabbani.
Hace años, la familia de Muhammad ofreció a la venta la casa de Nizar Qabbani, pero hasta hoy no ha habido comprador. Muhammad dice: "Espero que alguien pueda cuidarla y apreciar el valor moral que tiene, ya que no estamos vendiendo paredes sino cultura”.
Incluso si se vende la casa de Nizar Qabbani, sus poemas seguirán presentes, contando al mundo su historia y cómo inspiró a un hombre cuyas palabras llegaron a varios países del mundo, mientras ahora yace en el cementerio de Bab al-Saghir en Damasco, cerca de su casa.