Hay costumbres y tradiciones que reflejan la identidad de un país, una región o incluso una ciudad. Cuba es un país con un carácter muy especial, una mezcla de culturas que se combinan para hacer de ella una Isla inigualable.

Estas prácticas se transmiten de generación en generación. El peligro de perderlas es siempre un incentivo para preservarlas. La mayor isla antillana tiene muchas cosas que llama la atención, pero lo que la caracteriza es su capacidad a preservar sus costumbres y tradiciones.

Este es el caso del Dominó. Juego de mesa conocido internacionalmente, pero que en Cuba es un símbolo de la cultura popular. Un juego que acompaña las costumbres familiares y festivas ni Bingo ni damas ni ajedrez son los preferidos, sino el Dominó que refleja una expresión de la originalidad de ese país y su cultura popular.

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Si vives en esa hermosa Isla o la has visitado, caminado por sus calles, seguramente habrás comprobado que el dominó es el juego popular que disfrutan los cubanos de todas las edades. Y si quieres pasar un día con ellos tienes que compartir un juego de dominó al estilo cubano.

Se dice que los chinos lo trajeron con ellos. No está claro si fueron los chinos que viven en California, a si fueron los europeos. La realidad no la sabe nadie, y la precisión de cómo llegó el dominó a la isla caribeña, tampoco. Pero qué es una pasión, si es verdad.

Ninguna casa en Cuba está sin un juego dominó. No hay fiesta de cumpleaños o día feriado, que no termine con una partidita. Sirve cualquier espacio, las calles, los rincones de los barrios populares. Cubanos y cubanas jóvenes o persona de la tercera edad comparten una bebida y un tablero de dominó y pasan hermosos momentos, a veces, hasta bien entrada la madrugada.

Los cubanos dicen que un ciego y sordo inventó el juego del dominó, para que los jugadores no hagan trampa al mirar o hablar con sus parejas, y para que todos se queden en silencio mientras juegan. Pero este no es el caso en la Isla, en ese país se practica con mucha emoción, por lo que muchas de las fichas del juego han sido renombradas por nombres comunes o figuras históricas.

Debido al encanto de este juego, jóvenes y mayores disfrutan del juego; todas las generaciones pueden reunirse en una misma mesa. Se dice que hace años era común que fuera parte del entretenimiento en las casas y en fiestas. Hoy cualquier rincón, jardín o esquina de la calle puede convertirse en un lugar para reunirse y jugar. A veces, incluso sin una mesa, es solo una tabla que los jugadores ponen en sus piernas y comienza la partida.

El juego "Dominó" en Cuba tiene frases especiales que se utilizan a lo largo de los años y tienen diferentes orígenes, pero en general son una expresión de la Cuba cotidiana, y es otro idioma que solo ellos conocen. Lo usan y todos entienden de qué están hablando. Por ejemplo, la "gorda" es la ficha tiene nueve huequitos o también conocida como el doble nueve. La otra es "playa", que significa una ficha de menos huequitos. Y "darle agua" significa recolectar y mezclar las fichas al final de cada juego. Es una frase común que la gente usa también para expresar que algo ha terminado o está a punto de terminar.

En Cuba el dominó es un medio para socializar y hacer amigos. La pandemia de la Coronavirus ha impedido que se junten y jueguen dominó, por lo que una pregunta que hoy se hacen los amigos es "¿Cuándo terminará esta pandemia? Para compartir nuevamente la música y dominó".