Fallece el aclamado cantante libanés Sammy Clark
Conocido por interpretar el tema en versión árabe de la serie de animación japonesa Grendizer, murió el domingo a los 73 años a causa de una enfermedad cardíaca.
Sammy Clark, después de pasar más de un mes en el Hospital Saint-Georges de Beirut por problemas cardíacos, murió el domingo a la edad de 74 años. Músico, cantante y compositor libanés conocido por sus éxitos, pero también por su voz operística.
Clark trae consigo recuerdos que han marcado la juventud de muchos libaneses, todas las generaciones combinadas, aún nostálgicos de esta época en que las canciones eran más simples y la vida más dulce.
Nacido en 1948, el verdadero nombre de Clark era Sammy Hobeika. Grabó más de setecientas canciones en varios idiomas que abarcan temas que van desde patrióticos hasta románticos, incluidas canciones infantiles y villancicos cristianos religiosos.
Con más de 843 canciones a su nombre, encontró su mayor éxito en los años 70 y 80, después de dejar la facultad de derecho. El cantante de Dhour Choueir ganó luego numerosos premios en festivales de música en Bulgaria, Alemania, Francia, Grecia, Polonia, Turquía y Austria, con títulos en nueve idiomas, entre ellos italiano, francés, inglés, ruso, griego, armenio, y que le permitieron distinguirse entre los cantantes occidentales de su generación.
A pesar del éxito de Sammy Clark en el registro occidental, nunca sus proyectos en su Líbano natal. Actor en tres películas libanesas, el artista mezcló el árabe con todos los idiomas en sus canciones y diversificó su repertorio en esa lengua. Habiendo creado el club Nuevo Líbano durante la guerra, que se encargaba con cientos de jóvenes de limpiar las calles de Achrafieh y organizar actividades sociales, confió a Colette Khalaf, en un artículo publicado en 2017, sentirse comprometido "no solo con una misión artística, sino nacional".
"Siempre he cantado sobre el Líbano, incluso en países que no eran verdaderos amigos", dijo.
Es este papel idealizado de salvador y defensor de los derechos de su país el que también encarnó durante unos años, cuando había retomado la ruta de los conciertos en el exterior -estuvo en concierto en Iraq el pasado mes de enero- o cuando actuó en el Líbano el pasado mes de enero en el escenario del Music-Hall.
Su Grendizer, título de la emblemática serie Goldorak, sonaba a himno, y los títulos de dibujos animados que había cantado y doblado con su voz en los años 80 (Treasure Island, La vuelta al mundo en 80 días) son la reminiscencia de una época más ligera en la que era posible soñar con un mañana mejor.
Tantos recuerdos que mantendrán viva la memoria de Sammy Clark, quien soñaba con ofrecer a la nueva generación, sus mellizos Sami Jr y Sandra y su nieta Siana, un Líbano más glorioso. Él, que con tanta razón habló en su canción Bi Watani que "los jóvenes tienen que pagar el precio más alto por el Líbano, el de sus años".