Saná, ciudad de un sueño yemení
Después vino la guerra y el deterioro sistemático del patrimonio comenzó. En su mayor parte, ese fue el resultado de los bombardeos sauditas y de una destrucción que parecía intencional.
Antes del 2015, Saná era una bella ciudad de Yemen; de hecho, para muchas personas no había en el mundo una ciudad más bella que Saná. Edificada al pie de las montañas de Djebel Nogoum y Djebel Ayban, sus construcciones torres de múltiples pisos parecían guiar un sueño yemení: los rascacielos sostenibles se adaptaban perfectamente al clima cálido y seco del desierto árabe.
Después vino la guerra y el deterioro sistemático del patrimonio yemení comenzó entonces. En su mayor parte, ese fue el resultado de los bombardeos sauditas y de una destrucción que parecía intencional.
Los primeros ataques aéreos dirigidos a la antigua ciudad se dieron durante la primavera-verano de 2015. El 9 de junio, el complejo histórico de la era otomana AlOwrdhi, ubicado a las afueras de las murallas, fue severamente dañado por la Coalición. Luego la Organización para los Derechos Humanos Mwatana documentó la destrucción de 15 sitios arqueológicos, edificios históricos y museos.
En el camino de intento de defensa cultural, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO inscribió La Ciudad Vieja de Saná en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, pero ¿por qué Saná?
Según datos del organismo de la ONU, este sitio tiene más de 2500 años de historia. En los siglos VII y VIII fue un importante centro de propagación de la religión islámica. El legado de su esplendoroso pasado político y religioso lo atestiguan sus 103 mezquitas, 14 casas de baños públicos (hammam) y más de 6000 viviendas construidas con anterioridad al siglo XI.
Las casas-torre de múltiples pisos, cimentadas con tierra apisonada, contribuyen a realzar la belleza del lugar.
Por otra parte, lo que hace que los rascacielos yemeníes sean tan únicos es que todavía están en uso, tal como lo estaban hace cientos de años. En el casco antiguo, por ejemplo, aunque algunos se han convertido en hoteles y cafés, la mayoría todavía se utiliza como residencias privadas.
Saná está también directa y tangiblemente asociada con la historia de la difusión del Islam en los primeros años de la Hégira. La Gran Mezquita, construida en el año VI de Hégira, es conocida como la primera mezquita construida fuera de La Meca y Medina. La Ciudad Vieja de Saná ha contribuido y desempeñado un papel importante en la historia del mundo yemení, árabe e islámico a través de las contribuciones de figuras históricas como Al Hassan B Ahmed Al Hamdany, Ahamed Al Razy y Al Shawkany.