Navidad en el mundo: Estas son algunas de las celebraciones populares
Las costumbres varían ampliamente alrededor del planeta y van desde personajes anti-Papá Noel hasta fiestas de Genna.
En el mundo global y multicultural de hoy cada región celebra la Navidad de forma variada y algunos festejos son sorprendentes.
Por ejemplo, en la provincia peruana de Chincha, en el distrito de El Carmen, la comunidad afro celebra la llamada “Navidad Negra”.
De esta forma, las familias rinden homenaje a la virgen de la región y al Cristo Moreno, con cantos y danzas marcadas por el zapateo de los hombres.
En República Checa, las mujeres solteras se quitan uno de sus zapatos y lo arrojan de espaldas a la puerta sobre sus hombros.
Si el calzado cae con la punta hacia la puerta contraerán matrimonio para el año venidero. Por el contrario, de caer al revés, permanecerán sorteras.
A comienzos de diciembre las familias de Cataluña, España, ahuecan un tronco llamado "Tío Nadal".
Durante varios días los niños le "dan de comer" con regalos y dulces. Incluso, durante las noches, cubren al "Tío Nadal" con mantas.
Cuando llega la Nochebuena, cada miembro de la familia golpea el tronco con un palo hasta romperlo y así obtienen los obsequios y las golosinas, mientras cantan canciones tradicionales.
En Etiopía la fiesta de Genna llega todos los 7 de enero, de acuerdo al calendario juliano predominante en la antigua Roma.
Genna proviene del término Gennana, que significa “inminente”, y hace referencia a la llegada de Jesús. Según la tradición, cada etíope permanece en ayuna en la víspera de Genna (6 de enero).
Mientras, en Austria una criatura llamada Krampus, mitad cabra mitad demonio, asusta a aquellos niños de mala conducta.
Este animal, que llega cada 6 de diciembre, es todo lo contrario del amable Papá Noel quien ofrece regalos y golosinas a los niños.
En Colombia las festividades navideñas inician el 7 de diciembre con el festejo del “Día de las Velitas”, en la víspera del día de la Inmaculada Concepción de María.
La noche de las velitas y la del 8 de diciembre es un momento de espiritualidad para agradecer por el año que termina y para pedir un deseo por cada velita encendida.