Teatro de marionetas acuáticas, un tesoro milenario de Vietnam
Escenas de la vida cotidiana y leyendas populares cobran vida así sobre las aguas de un estanque de apenas 15 metros de longitud por 10 metros de ancho.
Hanói, la capital vietnamita, destaca por su espectáculo del Teatro de Marionetas Acuáticas de Thang Long, el más reconocido de cuantos cultivan este milenario arte en el país.
Coloridos muñecos de madera laqueados de unos 50 centímetros de altura, y algunos de los cuales pesan hasta 15 kilogramos, son los protagonistas de cada presentación.
Hay tanta destreza en la función que los movimientos y gestos, respaldados por una agrupación de música tradicional en vivo y un inteligente juego de luces, permiten la comprensión de las obras, aun sin conocer la lengua vietnamita.
Tambores, flautas de madera, xilófonos de bambú, gongs y el inconfundible Dan Bau, instrumento de una sola cuerda capaz de producir sonidos extraños e inquietantes, acompañan junto a la armónica voz de los cantantes las historias narradas.
Escenas cotidianas y leyendas populares cobran vida de esta forma sobre un estanque de apenas 15 metros de longitud por 10 metros de ancho.
Así, las personas disfrutan del baile de los cuatro animales sagrados: el dragón, el unicornio, la tortuga y el ave Fénix, que representan respectivamente la autoridad, el conocimiento, la fuerza perdurable y la noble belleza.
Según los historiadores, los primeros vestigios hallados de este tradicional arte en el país datan del año 1122 a.C. y desde entonces cada puesta en escena constituye un auténtico tesoro cultural.