COP26 en Glasgow cerca del abismo
La Cumbre Climática en Glasgow, Escocia, más conocida como COP26, llegó hoy a su última jornada con una postergación de clausura para que los negociadores de unos 200 países eviten que solo fuera un escenario de promesas y pocos resultados.
El diario estadounidense The New York Times resume en pocas palabras los últimos momentos del conclave, “Las conversaciones de Glasgow sobre el clima están en el filo de la navaja: dinero, ambición y combustibles fósiles"
Los negociadores conversaban a puerta cerrada sobre varios puntos conflictivos en un acuerdo que podría determinar si las naciones pueden evitar que el planeta se caliente peligrosamente a mediados de siglo pero las perspectivas de alcanzar un consenso son inciertas.
En la mañana del viernes fue adelantado un proyecto de acuerdo que pedía que se duplicaran los fondos para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a los impactos climáticos, y decía que las naciones debían reforzar sus objetivos de reducción de emisiones para el próximo año. El documento insta a los países a acelerar la retirada del carbón y a eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles.
Hasta ahí todo parecía andaba bien pero las diferencias parecen insalvables, y el encuentro pudiera ser otra oportunidad perdida, aunque se valora una solicitud a los estados para retornar a la cita dentro de un año con planes de emisiones más sólidos, si los países ricos deben dar ayuda financiera a los países en desarrollo que sufren los peores impactos y cómo estructurar un mercado mundial de carbono.
Una de las cuestiones más controvertidas es si los países industrializados que han prosperado quemando carbón, petróleo y gas deben pagar a los países en desarrollo por los daños irreparables que han causado.
En las negociaciones existe una creciente presión sobre los países contaminantes, no solo para que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero mucho más rápido de lo que han estado dispuestos, sino también para que aborden los daños que esas emisiones causaron a los países menos responsables del problema.
Algunos asistentes estimaron que no hay una comprensión de donde está el mundo hoy y donde lo colocará el cambio climático anunciado por la ciencia.
Se espera que este sábado aparezca un nuevo proyecto de acuerdo que contente a todas las partes para su aprobación
El objetivo propuesto por los anfitriones de la cita, garantizar que el planeta no se calentara más de 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) en 2100, en comparación con la época preindustrial parece se aleja cada vez más. Ese es el umbral a partir del cual, según los científicos, es mucho más probable que se produzcan olas de calor, incendios e inundaciones que nos llevaran a un mundo de sombras.
La jornada de este viernes estuvo matizada por protestas de cientos de personas que presionan para que se logre un acuerdo sólido y ambicioso que salve al mundo de los peligros de extinción de las especies, incluyendo al hombre.
Durante la jornada, se habló de subvenciones. El mundo gasta unos 423 mil millones de dólares al año en subvencionar el petróleo, el gas y el carbón, esa cifra es aproximadamente cuatro veces la cantidad necesaria para ayudar a los países pobres a hacer frente al cambio climático, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El camino a un acuerdo está aún por recorrerse, estiman observadores desde la sede de la cita climática.