Estiman un aumento de la deforestación en la Amazonía
El récord de destrucción ascendió desde que Bolsonaro llegó al poder.
Un modelo desarrollado por científicos brasileños demostró que la apertura de áreas protegidas en la Amazonía para la concreción de proyectos mineros devastará 183 kilómetros cuadrados, indicó la revista Nature Sustainability.
Los investigadores mapearon 242 depósitos en la Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), un área creada por las autoridades en 1984 con la finalidad de proteger bienes naturales.
Este escenario exigiría una deforestación indirecta (estimada como 40 veces mayor que la actividad directa).
El estudio contradijo los más recientes debates en el Congreso Nacional de Brasil y la posible autorización de la minería en áreas protegidas.
O @UNEP está apresentando agora o seu Gap Report, o relatório anual sobre metas climáticas x necessidade do mundo.
— Observatório do Clima (@obsclima) October 27, 2022
Na imagem, as metas dos países para 2030. Todos prometem reduzir emissões, menos um, em vermelho.
Adivinhem qual? pic.twitter.com/vEBnM6wVr7
¿Quién alienta la destrucción?
La pérdida de biodiversidad y los incendios aumentaron durante el mandato del actual presidente Jair Bolsonaro.
Hace pocos días, Nature publicó un editorial titulado "Solo hay una opción en las elecciones de Brasil: para el país y el mundo”.
There’s only one choice in Brazil’s election — for the country and the world https://t.co/Jd8QTNxoIM
— nature (@Nature) October 27, 2022
El texto remarcó que cuatro años más con Bolsonaro en la presidencia representarían una amenaza para el planeta.
“Solo en el Amazonas, la catástrofe casi se ha duplicado desde 2018, y habrá otro aumento cuando el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales publique sus últimos datos en las próximas semanas”, agregó el escrito.
Los crímenes ambientales en la selva nunca tuvieron un escenario tan favorable como el actual, refirieron los especialistas.
Bolsonaro defiende la explotación de los recursos naturales incluso en reservas indígenas. Desde que asumió el mandato, los índices de devastación ascendieron un 73 por ciento.