Irak al tanto de sus desafíos frente al cambio climático
En la Conferencia del Clima, el primer ministro Mohammed Shia al-Sudani, anunció un ambicioso plan de contingencia para mejorar la vida de siete millones de personas, afectadas sobre todo por la sequía.
-
La salinización de las fuentes de riego es causa de desertificación en Irak.
El primer ministro de Irak, Mohammed Shia al-Sudani, prometió nuevas medidas radicales para manejar la afectaciones del cambio climático en la vida de al menos siete millones de habitantes a lo largo de todo el país.
En su discurso en la Conferencia del Clima, desarrollada en la urbe iraquí de Basra, el jefe del Ejecutivo mencionó entre las principales consecuencias a resolver las sequías y el aumento de la salinidad del agua, por su impacto en cultivos, animales y granjas.
Cientos de miles de personas debieron desplazarse de sus zonas de origen por falta de condiciones para cultivar o cazar, reconoció el titular.
También los hospitales reciben oleadas de pacientes con enfermedades respiratorias causadas por tormentas de arena desenfrenadas y brotes significativos de cólera.
El plan nacional incluye una serie de acciones hasta el 2030, como satisfacer un tercio de la demanda de electricidad del país a partir de energía renovable; modernizar los sistemas de riego, revertir la desertificación y proteger la biodiversidad, detalló el jefe de gobierno.
Además preven una inciativa de reforestación masiva, con cinco millones de árboles a plantar en las zonas donde se mejore el suministro de agua.
Al-Sudani propuso organizar una conferencia regional sobre el tema en Bagdad en un futuro próximo, para cooperar en aspectos vitales como el manejo de las cuencas hídricas.
Las decisiones de otros países agravan los problemas de agua de Irak, alertó, en referencia a la construcción de presas y desvíos de los ríos Tigris y Euphrates en los tramos correspondientes a Turquía e Irán.
El cambio climático tiene a la larga un costo económico elevado, pues destruye los medios de vida de las personas y lleva al aumento de importaciones de productos básicos antes producidos en abundancia en el país, como el trigo.
Según recordó, el gobierno iraquí subsidió semillas, fertilizantes y pesticidas para suavizar el golpe de sus crecientes costos a productores del cereal, pero redujo drásticamente esa ayuda hace dos años y ahora pretende retomarla.