El megaproyecto de Biden en Alaska desató muchas críticas, ¿por qué?
Según la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos, el plan provocará la emisión de casi 278 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono durante su vida útil de 30 años.
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó esta semana un proyecto de perforación de petróleo en Alaska, conocido como Willow.
La compañía ConocoPhillips, desarrolladora del futuro enclave, planificó la extracción de hasta 180 mil barriles del hidrocarburo al día.
Sin embargo, según calculó la Oficina de Administración de Tierras, eso provocará la emisión de casi 278 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono durante su vida útil de 30 años.
En consecuencia, seis grupos ecologistas realizaron una demanda y advirtieron que el plan provocará afectaciones en los ecosistemas, deteriorará la calidad del aire y acelerará el calentamiento de la región del Ártico.
Karlin Itchoak, de la organización The Wilderness Society, afirmó a Reuters que la actual gestión gubernamental no escuchó a la ciencia ni a las voces de los líderes nativos del área y de millones de personas.
A su vez, Bridget Psarianos, abogada de Trustees for Alaska, advirtió que la decisión abrió la puerta a litigios judiciales, pues un tribunal federal negó el diseño desde agosto de 2021.
Los ecologistas también argumentaron que la aprobación supuso un grave incumplimiento de la promesa electoral de Biden de impedir nuevas perforaciones en yacimientos petrolíferos de terrenos federales.
Durante diciembre de 2022, Alaska registró temperaturas inusualmente elevadas y niveles bajos de hielo marino, como resultado de la acción humana, indicó en ese entonces el especialista climático Rick Thoman, del Centro de Investigación de la Universidad del estado.