Egipto alerta por repunte de la COVID-19
Las autoridades sanitarias egipcias confirmaron hasta hoy unos 113 mil casos del nuevo coronavirus desde el inicio del brote, periodo en el que fallecieron seis mil 548 personas por esa causa.
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Egipto alerta por repunte de la COVID-19.
Según el balance más actualizado de la cartera, alrededor de 101 mil 800 pacientes lograron recuperarse de la grave enfermedad.
Luego de haber mantenido por debajo de 150 la tasa de contagios diarios, la nación de más de 100 millones de habitantes registra cifras de hasta 351 contaminados en una jornada, lo que mantiene en alerta a especialistas y directivos del sector.
La ministra de Salud, Hala Zayed, quien prefiere hablar de incremento en las infecciones con la llegada del invierno y no de segunda oleada, llamó nuevamente a usar mascarillas fuera del hogar, como una de las principales medidas preventivas además del lavado frecuente de las manos y la limpieza de superficies.
Evitar lugares donde suelen reunirse muchas personas, particularmente cerrados, es otra de las indicaciones.
La víspera Zayed negó que exista déficit de suministros médicos para atender a los enfermos en los hospitales gubernamentales y aseguró que fue creado una suerte de puesto de mando a fin de monitorear el flujo de trabajo en cada uno de ellos y sus necesidades.
De acuerdo con una información divulgada por Ahram on line, los galenos que combaten la pandemia de forma directa recibieron capacitación para encarar esta etapa cuando la COVID-19 puede coexistir con otros padecimientos de tipo respiratorio.
El primer ministro, Mustafá Madbouly, ha pedido "tolerancia cero" con quienes salgan de casa sin barbijos, que podrían pagar multas de hasta cuatro mil libras -unos 200 dólares- y con establecimientos que ignoren el plan preventivo del gabinete.
Egipto reanudó los vuelos internacionales desde el 1 de julio, al igual que el turismo para extranjeros, posteriormente autorizó la entrada a la totalidad de sus museos y sitios arqueológicos.
Las mezquitas de la nación árabe permanecen abiertas, pero aquellos diagnosticados con la grave dolencia tienen prohibida la entrada a las mismas, sobre todo los viernes cuando celebran las oraciones colectivas.
