El líder norcoreano Kim Jong-un reconoció el primer gran brote de covid-19 en su país, según informa la Agencia Central Telegráfica de la nación asiática (KCNA).

Kim y el resto de los miembros del Politburó del Partido del Trabajo abordaron “el caso de emergencia más grave” del sistema de prevención de la enfermedad en el país, que se “defendió firmemente” durante dos años y tres meses.

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Según KCNA, el análisis de las muestras de personas con fiebre recogidas en Pionyang el 8 de mayo son similares a la subvariante BA.2 de ómicron que se propaga a nivel global. El medio estatal no precisó el número exacto de contagiados, mientras que la agencia surcoreana Yonhap asegura que se trata de múltiples pacientes. 

En este contexto, Kim ordenó introducir estrictos confinamientos en todo el país para “bloquear perfectamente el vacío de propagación del virus”. Además, instó a reforzar la vigilancia a lo largo de las fronteras, en el mar y en el aire con el fin de “evitar un vacío de seguridad en la defensa nacional”.

“Más peligrosos enemigos para nosotros que el virus son el miedo acientífico, la falta de fe y la voluntad débil”, cita KCNA al líder norcoreano, quien aseguró que la nación “seguramente superará la actual situación inesperada”, dada la autoconciencia de los ciudadanos, cimentada “durante la campaña de prevención de epidemias”.