Estados Unidos ha dado pasos claros en la intensificación del conflicto entre Ucrania y Rusia. El domingo pasado el presidente Joe Biden realizó una llamada al primer ministro de Israel Naftali Bennett; Importante destacar que esta es la tercera en las últimas cuatro semanas.

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La llamada del mandatario norteamericano coincidió con la reunión de los secretarios de Estado y de Defensa de EEUU, Antony Blinken y Lloyd Austin respectivamente con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski . Luego del encuentro en Ucrania, el secretario de Defensa Austin dijo en rueda de prensa que Kiev puede ganar la guerra a Rusia, pero si este cuenta con el apoyo y el equipo adecuado.

Recientemente los aliados de EEUU y la OTAN expresaron su disposición de continuar suministrando equipos a Kiev, solo que esta vez serán más pesados y avanzados. En un comienzo Ucrania buscaba obtener armamento avanzado de Israel, pero este se negó debido a su medida de desconflicto con Rusia que se produjo en medio de las operaciones de Tel Aviv contra Irán en Siria.

Pero esta medida se rompió luego de que el Gobierno de "Israel" se pronunciara sobre la operación militar de Rusia en Ucrania acusando a Moscú de cometer supuestos crímenes de guerra. Ahora, tanto Estados Unidos como Ucrania mantienen conversaciones con Israel con la intención de, ya alejados de Rusia, conseguir la dotación de los sistema antimisiles "Cúpula de Hierro" y el software espía Pegasus.