China aclara posiciones ante provocaciones de Estados Unidos
La cooperación entre Rusia y China no está dirigida contra un tercer país, aclaró el portavoz del Ministerio de Defensa del gigante asiático ante argumentos estadounidenses y de otros países de que los recientes patrullajes conjuntos entre aeronaves de ambas potencias tenían fines bélicos e intimidatorios.
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China aclara posiciones ante provocaciones de Estados Unidos
La cooperación entre Rusia y China no está dirigida contra un tercer país, aclaró el portavoz del Ministerio de Defensa del gigante asiático ante argumentos estadounidenses y de otros países que los recientes patrullajes conjuntos entre aeronaves de ambas potencias tenían fines bélicos e intimidatorios.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, el coronel superior Wu Qian, señaló que la citada fue la cuarta patrulla estratégica realizada conjuntamente por Rusia y China desde 2019, con el objetivo de poner a prueba y mejorar el nivel de coordinación entre las dos fuerzas aéreas, y promover la confianza estratégica mutua y la cooperación práctica entre los dos ejércitos.
La publicación en Internet del portal indianpunchline aborda en un análisis lo que denominó "Dinámica de poder en el Indo-Pacífico en cambio radical". El informe suscrito por el analista y ex diplomático de la India, M. K. BHADRAKUMAR aborda el efecto causado por el vuelo de bombarderos estratégicos ruso Tu-95 durante una patrulla aérea conjunta de 13 horas con China en la región de Asia-Pacífico.
La patrulla aérea conjunta sobre las aguas del Mar de Japón y el Mar de China Oriental realizada el lunes por un grupo de trabajo aéreo compuesto por Tu-95MS rusos capaces de transportar armas nucleares y bombarderos estratégicos H-6K chinos no podía ser una reacción instintiva a la gira asiática del presidente estadounidense Joe Biden, y mucho menos a sus provocadores comentarios que evocan una apocalíptica guerra entre Estados Unidos y China sobre Taiwán, indicó el experto.
El ministro de defensa japonés, Nobuo Kishi, se ha apresurado a respaldar con entusiasmo la interpretación de que el momento de la operación chino-rusa tenía algo que ver con la cumbre de la QUAD (Estados Unidos, Japón, India y Australia) que se celebraba en Japón ese mismo día.
Es posible, precisó el analista, que Kishi estuviera encubriendo, distrayendo la atención de la nueva realidad geopolítica en el Lejano Oriente. De hecho, el renacimiento del militarismo y de los sentimientos revanchistas en Japón, en una desviación histórica de la postura pacifista del país después de la Segunda Guerra Mundial, con el abierto aliento y respaldo de Estados Unidos, proporciona el contexto más amplio para una congruencia sino-rusa.
Ominosamente, acentuó, Japón ha cambiado últimamente a un lenguaje diplomático para referirse a las islas Kuriles como territorio "ocupado", dando a entender que Rusia es un agresor, aunque la verdad histórica puede ser muy diferente.
Una vez más, Japón ha estado flexionando los músculos últimamente como un "estado de primera línea" en la imposición de sanciones contra Rusia (incluso contra el presidente Putin) aunque en toda su historia o política o geografía, el país del sol naciente no ha tenido nada que ver con las tierras fronterizas rusas en Ucrania. Sobre todo, Japón se ha excedido al establecer una comparación fantasiosa entre la situación en torno al estrecho de Taiwán y Ucrania, subrayó.
Destacó Indianpunchline que la operación del lunes mostró un nivel muy alto de cooperación militar entre China y Rusia en una coyuntura en la que los dos países se enfrentan a nuevas provocaciones y a la presión añadida de Estados Unidos.
Evidentemente, agregó, Pekín rechaza la declaración del Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, a finales de abril, de que Washington quería ver a Rusia debilitada militarmente "hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania" y sea incapaz de recuperarse rápidamente.
Por otra parte, es razonable suponer, tras la patrulla aérea estratégica conjunta de China y Rusia del lunes, que Pekín ha hecho retroceder los intentos de Occidente de amedrentarla en la cuestión de Ucrania. Está claro que el lunes, Pekín se arriesgaba a sufrir "un gran daño a su reputación" en el mundo occidental, tomando prestadas las amenazantes palabras de la presidenta ejecutiva de la UE, Ursula von der Leyen, tras una videoconferencia "muy franca y abierta" con los dirigentes chinos a principios de abril.
Señaló la publicación que Moscú y Pekín están rodeando los vagones, por así decirlo, en el Extremo Oriente. Evidentemente, el conflicto de Ucrania no está impidiendo que Estados Unidos siga adelante con la expansión de la OTAN y hay muchas razones para creer que la próxima "línea de defensa" de la alianza se trasladará al Mar de China Meridional.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, señaló el jueves que los políticos occidentales beligerantes están declarando públicamente que la alianza debe tener una responsabilidad global, y que la OTAN debe ser responsable de la seguridad en la región del Pacífico. No se puede culpar a Moscú y Pekín si anticipan que se esperan decisiones importantes en este sentido en la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid del 28 al 30 de junio.
Como para no quedarse corto en su valoración, el experto puntualizó que “En un discurso pronunciado el martes en la Universidad de Georgetown, titulado The Administration's Approach to the People's Republic of China (El enfoque de la Administración hacia la República Popular China), diseñado para reunir a la comunidad internacional con el fin de disuadir y contrarrestar a China, el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken afirmó que la coalición que Washington reunió para contrarrestar a Rusia en Ucrania presenta un modelo ágil y con buenos recursos para hacer frente a los futuros desafíos de China.
En general y como van las cosas, no es descartable la idea de que Estados Unidos busca más países para que paguen sus ansias de dominación mundial, pongan los muertos y ellos las armas. Japón debería tener memoria histórica, estiman analistas políticos internacionales.