Biden bajo presión para expulsar a Bolsonaro tras disturbios en Brasil
Varios legisladores demócratas pidieron la expulsión del exmandatario brasileño de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó los disturbios violentos en Brasil cuando la Casa Blanca enfrentó llamados del Congreso para expulsar al exmandatario Jair Bolsonaro del país.
De acuerdo con el reporte de Financial Times, los principales dirigentes de Canadá, México y Estados Unidos condenaron los ataques del 8 de enero contra la democracia de Brasil y la transferencia pacífica del poder.
Bolsonaro, quien enfrenta investigaciones desde su época como presidente, se mantiene en un exilio autoimpuesto en Florida durante unas dos semanas. Ahora está hospitalizado para observación debido a “molestias abdominales”, según testimonios de su esposa Michelle en las redes sociales.
Varios legisladores demócratas pidieron la expulsión de Bolsonaro de Estados Unidos. La demanda surge después del allanamiento de varias instituciones estatales brasileñas por seguidores del exjefe de Estado, disturbios de un parecido sorprendente con el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Para el congresista demócrata Joaquín Castro, Estados Unidos no debería ser un refugio para quienes inspiran el terrorismo interno en Brasil.
La legisladora progresista Alexandria Ocasio-Cortez también pidió el regreso de Bolsonaro a su país. “Estados Unidos debe dejar de darle refugio a Bolsonaro en Florida”, señaló.
Si bien los republicanos no se sumaron a los llamados a la expulsión, un puñado de ellos condenaron los disturbios protagonizados por la ultraderecha brasileña, entre ellos el senador de Florida Rick Scott y el congresista republicano George Santos, cuyos padres nacieron en Brasil.
Los políticos brasileños también se unieron el lunes a los llamados para traer de vuelta a Bolsonaro al país.
El senador Renan Calheiros solicitó al máximo tribunal de Brasil una extradición inmediata del expresidente por su participación indiscutible en las manifestaciones.
Según el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, Washington no recibió ninguna consulta oficial del gobierno de Brasil sobre el estado de Bolsonaro en el país.
El funcionario se negó a hablar sobre el estatus migratorio específico del exjefe de Estado, al citar la política de evitar detalles de casos de visas individuales.
Conforme a declaraciones de algunas fuentes, Bolsonaro trató de distanciarse de los partidarios radicales. A su juicio, quienes dañaron las propiedades gubernamentales y obras de arte cruzaron la línea.
Si bien el Departamento de Estado también rechazó comentar sobre la visa de Bolsonaro o su estatus en EE.UU., el portavoz Ned Price informó sobre la extensión de la visa A para líderes o diplomáticos extranjeros, quienes deben abandonar el país por pasado los 30 días o solicitar un cambio migratorio o una visa actualizada si ya no están en una misión oficial.
“Si una persona no tiene base para estar en los Estados Unidos, está sujeta a expulsión por parte del Departamento de Seguridad Nacional”, agregó.
Conforme a un exfuncionario estadounidense, experto en temas de Inmigración, a Estados Unidos no le será fácil expulsar legalmente a Bolsonaro.
A menudo tienen protecciones significativas una vez físicamente en los Estados Unidos. En cualquier caso, una acción de remoción podría ser un esfuerzo prolongado de varios años, subrayó.
El Secretario de Estado puede deportar a una persona si la considera perjudicial para la política exterior del país. La pregunta es si Anthony Blinken lo hará.