China, Rusia e Irán en el patio trasero de Estados Unidos
La pasividad de Washington ante lo que está sucediendo en América Latina socava las estructuras estatales, mientras potencias extranjeras hostiles construyen puentes en todo el hemisferio y brindan a China, Rusia e Irán una oportunidad histórica, señala The Wall Street Journal.
Rusia, China e Irán amenazan a Estados Unidos con sus movimientos en el patio trasero y ello evidencia la débil postura de Washington hacia todo cuanto acontece en América Latina, indicó un artículo difundido en el Wall Street Journal.
Según la fuente, así como la política exterior de EE.UU. intentó en su momento explicar el “peligro” ruso para la paz europea o los “riesgos” de la acumulación militar china alrededor de Taiwán para los intereses de estadounidenses, ahora la Casa Blanca rechaza la noción de que las actividades de China, Rusia e Irán en el hemisferio occidental podrían socavar la seguridad nacional.
Si hay un pecado en el fracaso político durante generaciones, explica la publicación, es el enfoque en objetivos globales grandiosos y vagos.
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A juicio del medio, los intereses de Estados Unidos están basados en que la seguridad y la prosperidad de sus vecinos son de gran importancia, pero América Latina no es una prioridad desde el final de la guerra fría.
De acuerdo con el reporte de opinión, el expresidente James Monroe, a quien atribuyen la doctrina “América para los americanos”, tuvo razón cuando advirtió sobre las consecuencias de permitir a las potencias hostiles convertir el continente latinoamericano en un escenario de competencia geopolítica.
También criticó la presunta pasividad de Washington al tolerar que naciones enemigas construyan puentes y brinden a China, Rusia e Irán una oportunidad histórica en la región. En ese sentido, sugirió a la Casa Blanca trabajar con sus vecinos para evitar la interferencia extranjera.
Si Biden no trabaja con el espíritu de Monroe, la mezcla tóxica de inestabilidad e injerencia foránea en el área pronto podría minar la capacidad de Estados Unidos para abordar desafíos más lejanos, concluyó.