Detenidos en prisión de Guantánamo sufren tratos crueles
Los 30 hombres allí recluidos están sometidos a continuos tratos crueles, inhumanos y degradantes, según investigadora de ONU.
Los 30 hombres recluidos en el centro de detención estadounidense de la bahía de Guantánamo están sometidos "a continuos tratos crueles, inhumanos y degradantes, afirmó el primer investigador independiente de la ONU en visitar el lugar.
Según Politico, en el informe de 23 páginas al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la profesora de derecho irlandesa Fionnuala Ní Aoláin calificó los atentados de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania, en los cuales murieron casi tres mil personas, como "crímenes contra la humanidad".
Sin embargo, para ella el uso de la tortura por parte de Estados Unidos contra los presuntos autores y sus cómplices en los años posteriores a los atentados violó los derechos humanos y, en muchos casos, privó de justicia a las víctimas y los supervivientes, pues la información obtenida mediante el martirio no puede utilizarse en los juicios.
LEA TAMBIÉN: Piden cierre de ilegal base militar de EE.UU. en Guantánamo, Cuba
A su vez, el gobierno de Estados Unidos asumió como suyas las conclusiones de la investigadora especial y discrepó en aspectos significativos con muchas afirmaciones fácticas y jurídicas" del informe.
Aoláin expresó su preocupación por la detención continuada de 30 hombres, quienes enfrentan a una grave situación de inseguridad, sufrimiento y ansiedad. Citó ejemplos como la vigilancia casi constante, el alejamiento forzoso de sus celdas y el uso injusto de medios de coerción.
Conforme a la experta, muchos de los detenidos con quienes dialogó mostraron indicios de "profundos daños y angustia psicológicos, como ansiedad, impotencia, desesperanza, estrés y depresión, y dependencia".
También expresó su desasosiego por la incapacidad del gobierno estadounidense para proporcionar programas de rehabilitación de la tortura a los detenidos.
La atención especializada y las instalaciones de Guantánamo no son adecuadas para atender los complejos y urgentes problemas de salud mental y física de los detenidos, desde discapacidades permanentes y lesiones cerebrales traumáticas hasta dolores crónicos y problemas gastrointestinales y urinarios, subrayó.