Al menos 63 palestinos resultaron heridos, de ellos 17 niños y tres niñas, por balas reales disparadas por la ocupación israelí durante el 70.º viernes de las Marchas del Retorno y Romper el asedio en el este de la Franja de Gaza, informó el Ministerio de Salud en ese encalve costero.

El jefe del Comité Supremo de las Marchas del Retorno y Romper el Asedio, el líder de la Jihad Islámica, Khaled al-Batsh, dijo que "nuestra primera prioridad es proteger la opción de resistencia como herramienta de disuasión y equilibrio del terror con la ocupación israelí para proteger y salvaguardar a nuestro pueblo”.

"La relación con la ocupación israelí solo puede ser con la resistencia y la espada", dijo al-Batsh desde la zona de al-Awda, y subrayó que "el pueblo palestino se está uniendo hoy en el campo y se resiste a la ocupación, ya sea aquí en Gaza, Belén o Jerusalén".

Agregó que "los asesinados en Jerusalén la víspera eran niños inocentes y la ocupación podría haber evitado matarlos, pero la ocupación quiso enviarnos un mensaje de que cualquiera que intente resistir".

Hizo hincapié, además, en que las marchas de retorno continuarán, pues ellas confirman la opción de resistir, romper el asedio y derrocar el acuerdo del siglo.

Por otra parte, medios israelíes informaron que varios colonos israelíes resultaron heridos en una operación de atropello en el área de Hebrón, y precisaron que el estado de los afectados es grave.

Las fuentes indicaron que el ejército israelí disparó contra el autor de la operación.

Esta acción se produjo después que el Ministerio de Salud palestino anunciara la muerte de Nassim Abu Roumi y Hamouda Khader Al-Sheikh, ambos de 14 años de edad, por el fuego israelí tras haber llevado a cabo dos operaciones de apuñalamiento en la Ciudad Vieja de Jerusalén ocupada.