Según el estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica, la inseguridad alimentaria severa, junto con la cobertura de alimentación gratuita, experimentó un fuerte incremento en el último período interanual (2017-2018), tanto para el total de niños y adolescentes en el país, como en el llamado conurbano bonaerense.

El texto, titulado "Agua segura y alimentación, derechos pendientes de ser garantizados", fue resultado de una investigación dentro del convenio de colaboración con la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

En el caso de los infantes de esa provincia, la mayor cantidad de habitantes en Argentina, presentan grandes desventajas en materia de seguridad alimentaria, frente a sus pares del promedio nacional, según diferentes factores sociales.

Los niños con déficits graves en el acceso a los alimentos se ven concentrados en hogares en situaciones de pobreza (79 por ciento), residentes en barrios informales (63 por ciento) y localizados principalmente en la zona oeste del conurbano (44 por ciento), precisa el estudio.

La falta de nutrientes esenciales también es otro de los fenómenos que afecta a los niños de este país y en particular en la provincia de Buenos Aires, donde los menores son los más afectados, lo cual impacta en su desarrollo físico y cognitivo.

En medio de la crisis económica que arrastra el país en los últimos meses, el informe precisa que muchos también sufren de déficit de acceso al agua de red.

Por otro lado, el material arroja que los niños y adolescentes del llamado Gran Buenos Aires que sufren de inseguridad alimentaria severa en un 44 por ciento, no recibe ningún tipo de asistencia alimentaria lo cual deja al descubierto que no son suficientes las políticas de ayuda directa y necesitan mayor escala.