Preocupa a Jordania probable avalancha de palestinos tras anuncio anexionista de Netanyahu
Los ciudadanos de origen palestino constituyen una gran proporción de los 10,4 millones de habitantes de Jordania, pero la posibilidad de otra avalancha creará dificultades en el reino.

El anuncio del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de anexar parte de la Cisjordania ocupada, inquieta a las autoridades de Jordania ante la presumible avalancha de palestinos que llegará al país árabe.
Netanyahu aleja la posibilidad de una solución de dos Estados autónomos para acabar con el conflicto árabe-palestino, el principal en Medio Oriente, estimaron analistas locales.
La preocupación por evitar ser una patria alternativa de los refugiados, definió la política jordana durante décadas que tuvo su punto culminante en la decisión del difunto monarca Hussein de disolver la unión entre Cisjordania ocupada y el reino Hachemita.
Esa medida rompió en 1988 con una unidad que comenzó a raíz de la ocupación israelí de Palestina en 1948.
Los ciudadanos de origen palestino constituyen una gran proporción de los 10,4 millones de habitantes de Jordania, pero la posibilidad de otra avalancha creará dificultades en el reino.
La demografía del país árabe cambió en los últimos 70 años, a consecuencia de la apetencia del régimen ocupante que cada vez se apropia de territorios o al menos lo intenta y desplaza a los palestinos.
En un anuncio diseñado para reforzar su base electoral de derecha, Netanyahu prometió, si es reelegido el próximo martes, anexarse el valle del Jordán, una cuarta parte de la Cisjordania ocupada.
Esa área ofrece el único acceso de los palestinos a Jordania, a través del puente Allenby.
El intelectual jordano Adnan Abu Odeh, exjefe de la Corte Real, dijo que el plan del primer ministro israelí coloca a Jordania en el centro del desafío.
"¿Qué harán con la gente?", se preguntó. La mayoría de los palestinos en Jordania son miembros o descendientes de la diáspora de 1948 que huyó de sus hogares en Israel o la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza.
Otra oleada llegó en 1991, expulsada de Kuwait, en respuesta al apoyo de una organización palestina a la invasión iraquí.
A diferencia de la mayoría de los países del Levante que privan a los refugiados palestinos de derechos, Jordania les concedió ciudadanía.
Por otro lado, los refugiados iraquíes comenzaron a llegar de 1990 a 2000 y luego, de 2011 a 2014, los sirios.
Entre todos, se convirtieron en parte importante de la economía jordana, pese a la creciente presión sobre los servicios públicos y el sistema educativo.
Amman apoya la solución de dos Estados y rechaza el enfoque del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el conflicto palestino-israelí que el magnate republicano aspira a diluir con inversiones y dinero.