Cascos blancos escenifican falsos ataques químicos en Siria
El coordinador para el Medio Oriente de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (IHRC, por sus siglas en inglés), Haitham Abu Said, en un diálogo concedido a la emisora rusa radio Sputnik, descartó que el Ejército sirio haya empleado municiones químicas en Guta Oriental, Jan al-Asal (Alepo) u otras localidades tal como alegan los terroristas y países occidentales.

La Comisión Internacional de Derechos Humanos para Medio Oriente atribuye a los llamados cascos blancos los falsos vídeos de ataques químicos en Siria.
El coordinador para el Medio Oriente de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (IHRC, por sus siglas en inglés), Haitham Abu Said, en un diálogo concedido a la emisora rusa radio Sputnik, descartó que el Ejército sirio haya empleado municiones químicas en Guta Oriental, Jan al-Asal (Alepo) u otras localidades tal como alegan los terroristas y países occidentales.
“Los cascos blancos han desempeñado un papel negativo en Siria. Distorsionaron los hechos y las realidades y escenificaron vídeos. Todo esto lo descubrimos y enviamos a instancias internacionales”, agregó Abu Said.
También indicó que el Ejército sirio nunca empleó municiones químicas en sus operaciones antiterroristas y para ello se basó en los informes de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que confirman la destrucción del arsenal químico del país.
Para el político, el conflicto desatado en Siria en 2011 es producto de una “confabulación clandestina”. “Con base en el derecho internacional, cuando un país es objeto de prácticas destructivas y desestabilizadoras, tiene derecho a recurrir a la fuerza para frustrar los complots y restaurar la seguridad y estabilidad”, subrayó.
El gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones que los cascos blancos, que se hacen pasar por organización rescatista, mantienen almacenados materiales químicos en Idleb (noroeste) para lanzar un show químico y así acusar a Damasco.
Con estas medidas, los terroristas quieren justificar una nueva agresión de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, que en abril de 2018 lanzaron misiles contra objetivos del Ejército sirio so pretexto de un ataque químico.
Por su parte, el presidente sirio, Bashar al-Assad, considera a los cascos blancos una rama del grupo terrorista Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham), y una especie de “maniobra de relaciones públicas” de EE.UU., el Reino Unido y Francia.