En la primaria del PRM, en la que solo participarán los electores afiliados a ese partido (primaria cerrada), se enfrentan su principal líder, Luis Abinader, contra el expresidente de la República, Hipólito Mejías. En esa contienda, todas las encuestas apuntan a un triunfo de Abinader sobre Mejías.
Aunque el PRM es un partido relativamente joven (se fundó en el 2014) Abinader, obtuvo un 35% de los votos en su primera jornada electoral en el 2016, lo que lo colocó como una figura respetada y de mucho futuro.
Sin embargo, la primaria del PLD es la que ha acaparado la atención de todo el país.
El PLD es actualmente el partido de gobierno y su liderato está dividido entre el presidente actual de la República, Danilo Medina y el presidente institucional del PLD, Leonel Fernández.
Ante la limitación constitucional que no le permitió a Medina aspirar a un tercer término consecutivo, el Presidente de la República reclutó a su Ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, para que enfrente al expresidente Fernández, con quien evidentemente tiene serias diferencias y quien aspira a convertirse en presidente por cuarta vez.
La primaria del PLD es una abierta, lo que permite la participación de todos los electores registrados.
Castillo, además de Ministro de gobierno, es un exitoso empresario quien ha acumulado una gran fortuna en el sector privado. Si bien ha sido un funcionario reconocido, todo el país sabe que es una pantalla del presidente Medina, quien lo respaldó abiertamente en su cierre de campaña.
Fernández, por su parte, es un respetado abogado y catedrático universitario, cuya hoja de servicio incluye tres triunfos presidenciales (1996, 2004 y 2008) y una impresionante obra social e infraestructura. A Fernández, se le reconoce como la figura cimera del PLD porque ha mantenido el diseño filosófico de su fundador Juan Bosch.
Bosch, un ilustre político, humanista y escritor, fundó en el 1939 el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) como un instrumento para combatir la dictadura. Sus luchas lo obligaron al exilio por varias décadas y fue desde Puerto Rico donde impulsó su retorno político.
Al caer la dictadura en el 1961, Bosch regresó a su país y un año más tarde, en el 1962, ganó la presidencia de la República Dominicana con una agenda de vanguardia y de grandes reformas civiles. Pero siete meses después de asumir su cargo, fue derrocado por los militares.
En el 1973, Bosch fundó su segundo partido; el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que nació para combatir la pobreza, la inequidad y el continuismo. Este movimiento se ha convertido - por los pasados veinte años - en la fuerza electoral más poderosa de la política dominicana, particularmente, bajo la dirección de Leonel Fernández.
Por eso, esta primaria representa una encrucijada para el partido de Bosch. Las circunstancias han colocado a sus electores a tener que decidir si ceden a las presiones del propio estado extendiendo - para todos los efectos - un nuevo término a Medina o si por el contrario, se viabiliza el retorno de Fernández y con ello, se retoma la ruta filosófica del pensamiento vanguardista de Bosch.