El Líbano: Aumentar impuesto a bancos, ¿convencerá al pueblo en las calles?
Ayer, El Líbano fue escenario de más protestas populares en medio de una avalancha masiva de ciudadanos afectados por la represión por parte de las fuerzas de seguridad en Beirut en la noche del viernes , los ataques de los militantes del Movimiento de Amal en el sur y los partidarios del líder druzo Walid Jumblatt que intervinieron para determinar el curso del accionar popular en la montaña.
Lo que la Autoridad ve como un "shock positivo" para desahogar la ira del pueblo libanés y sacar a la gente de los plazas, se limita a dos pasos: el primero está acordado ya y se resume en un nuevo presupuesto cuyo déficit alcanza un cero, sin imponer nuevos impuestos o gravámenes que afecten a los ciudadanos de a pie, y lograr ingresos básicamente de los bancos.
El segundo es comenzar a hablar de una reorganización del gobierno o una modificación, tal vez se tuvo que acelerar debido a la decisión de las Fuerzas Libanesas de renunciar al gobierno. ¿Pero acaso esto será suficiente para sacar el pueblo de la calle?
Ayer, El Líbano fue escenario de más protestas populares en medio de una avalancha masiva de ciudadanos afectados por la represión por parte de las fuerzas de seguridad en Beirut en la noche del viernes , los ataques de los militantes del Movimiento de Amal en el sur y los partidarios del líder druzo Walid Jumblatt que intervinieron para determinar el curso del accionar popular en la montaña.
Lo que llamó la atención es la gran cantidad de participantes en las manifestaciones en el Gran Beirut y el resto de las regiones, en medio de un creciente nivel de oposición tanto en Trípoli como Tyro, y la disminución de los enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas de seguridad.
Los manifestantes dieron pasos adelante. Borraron las huellas de la agresión que sufrieron anoche por las fuerzas militares y de seguridad.
En el sur, salieron en gran número en respuesta a la intimidación que ejercieron en su contra los militantes de “Amal”, especialmente en Tyro, mientras que la dirección de este movimiento se esforzaba para librarse de lo que llamaron como "individuos indisciplinados".
Las consignas correadas por los manifestantes se centraron en rechazar cualquier remedio mediano y exigieron la renuncia del gobierno y del parlamento. Al mismo tiempo, siguen las protestas aun sin una dirección definida ni voceros conocidos claramente.
Hariri prefiere la renuncia de todo el gobierno y formar un nuevo gabinete
Por otra parte, los contactos políticos se intensificaron y fueron cubiertos por un discurso notable del líder de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, quien se declaró solidario con los manifestantes y pidió a los políticos que tomaran medidas serias y audaces con los que están en el terreno.
Pero al mismo tiempo declaró una postura decisiva del lado del presidente Michel Aoun y Saad Hariri y rechazó por el momento el cambio del gobierno o del mandato presidencial, algo que provocó a los manifestantes que se alarmaron y lanzaron duras críticas, aunque se descubrió que, y es de saber que a muchos no les gustaría escuchar lo siguiente: Hay medios de comunicación, conocidos por su lealtad a la embajada de Arabia Saudita en El Líbano, "implementaron instrucciones" recibidas por parte de dicha embajada para abrir el espacio mediático a la mayor cantidad de críticas e insultos contra Sayyed Nasrallah personalmente.
¿Qué pasó?
A nivel político, se puede presentar el siguiente resultado:
1- El primer ministro Hariri trabajó para obtener apoyo para su permanencia en el cargo. Hizo contactos internos y externos para este fin. Según fuentes informadas, ha recibido apoyo directo de Estados Unidos y Francia para la supervivencia del gobierno que preside y su permanencia en el cargo, con llamados a utilizar la presión de la calle para proceder con las "reformas" esperadas.
Hariri trabajó en la línea de las fuerzas políticas, discutiendo con el equipo del exdiputado y líder druzo Walid Jumblatt los peligros del colapso y el vacío gubernamental, y solicitó el apoyo del presidente Nabih Berri, quien ayudó a explicarle ampliamente a Jumblatt sobre el alto precio que se pagará en caso de un colapso.
Estos intentos han resonado con Jumblatt, quien ha destacado sus temores de un "destino parecido al de los kurdos", según alguien le ha expresado al líder druso.
Este último por tanto comunicó a muchas potencias y varias capitales comenzando por la de Arabia Saudita que él no podría asumir la responsabilidad de un gran colapso si el gobierno se cae. Este debate terminó al enviar en su nombre al Ministro de Industria Wael Abou Faour a una reunión con Hariri en la que recibió una copia de su propuesta de reformas económicas.
Jumblatt responderá hoy a dicha propuesta y paralelamente declaró también que se retracta de su posición anterior de renunciar al gabinete, advirtiendo sobre los peligros de un vacío gubernamental y un colapso en el país, sin olvidar de expresar sus preocupaciones sobre la necesidad de que hayan garantías de "no terminar él solo y aislado y asegurarle que será en todo caso un socio pleno" en la administración del gobierno.
2 - Hariri intentó lo mismo con el presidente del partido de las Fuerzas Libanesas Samir Geagea. Pero este último se negó a enviar un representante para hablar con Hariri sobre el documento económico. Geagea dijo a Hariri que la dirección de las "FL" se encuentra bajo una gran presión "desde sus bases en la calle y está analizando la uergente decisión de renunciar".
Esto se reflejó en consultas internas, y surgieron opiniones que pedían la renuncia sin esperar a los demás, especialmente después del cambio en la posición de Jumblatt, y hubo otras opiniones que temen que la renuncia conlleve a aislar a las FL nuevamente. Pero finalmente se tomó la decisión de renunciar inmediata y completamente al gobierno, y exigir la formación de un nuevo gobierno.
3 - Hariri discutió con la mayoría de las fuerzas políticas influyentes en el gobierno, desde la Corriente Patriótica Libre hasta el Movimiento Amal, Hizbullah y la Corriente Marada, nuevas ideas, incluido su documento económico, pidiendo su rápida adopción de un llamado urgente para que el gobierno se reúna para su aprobación antes del lunes.
Aunque las partes involucradas no anunciaron aún sus posiciones, las fuentes informadas señalaron que Hizbullah ayudó a convencer a muchos de las partes después de haber obtenido el compromiso de Hariri de abolir todo tipo de impuestos y medidas que afectan a las clases pobres y a los empleados del sector público. Se entiende que el ministro de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, se retractó de muchas de sus reservas sobre el destino de los sectores de la electricidad y el celular en El Líbano.
Documento económico
Según uno de los participantes en los contactos sobre el documento de Hariri, las reformas incluyen "pasos cualitativos sin precedentes" basados en varios aspectos, incluida la abolición de todo tipo de aumento de los impuestos al valor agregado (IVA), teléfono y servicios públicos, y la cancelación de todas las propuestas de recortar parte de la financiación del escalafón y la cadena salarial, así como restablecer los préstamos para la compra de viviendas.
En cuanto a los ingresos, fue notable el hecho de señalar que hay una posición decisiva de Hariri que el presupuesto para 2020 sea sin ningun déficit.
Según las fuentes, Hariri discutió con el Gobernador del Banco Central del Líbano Riad Salameh sobre la contribución del Banco Central y la Asociación de Bancos privados en aproximadamente cinco mil millones de libras libanesas para reducir el costo de la deuda pública, además de aumentar el impuesto sobre las ganancias de los bancos.
Por otro lado, las fuentes dijeron que el documento de Hariri incluye también una propuesta para privatizar el sector de la telefonía móvil muy pronto, y comenzar la implementación del plan de electricidad a partir de los nombramientos de la instancia y juntas directivas y comenzar dentro de un corto tiempo (aproximadamente un mes) en la implementación del plan para asegurar una fuente temporal de energía y una fuente permanente también, así como la aprobación de las licitaciones de las plantas del Gas.
Según las deliberaciones, el documento de Hariri contiene ideas para la adopción de un conjunto de propuestas de leyes, que incluyen la ley para levantar el secreto bancario obligatorio para las cuentas de todos los ministros, diputados y funcionarios en el Estado, y una ley especial para recuperar los fondos saqueados, y el establecimiento de un mecanismo claro y práctico para abordar la corrupción, además de la abolición de los programas de leyes sobre el gasto en las áreas de Comunicaciones y carreteras, y trabajar para reducir los salarios de los presidentes, ministros y diputados actuales y anteriores en un cincuenta por ciento, y la abolición de muchos privilegios de los cuales gozan las instituciones estatales y sus dirigentes y directores. El debate se abrió a enmiendas en la estructura general del estado en términos de abolir ministerios y cerrar juntas, comisiones innecesarias y fondos.
¿Modificación ministerial?
Con el optimismo que sienten los hombres del Estado Libanes en cuanto al documento económico, altos funcionarios, liderados por Hariri, cuestionaron ayer si estas medidas son suficientes para absorber la ira del pueblo en las calles. Hariri dijo a sus visitantes que estaba estudiando el asunto en términos de "cómo convencer a las personas de nuestra seriedad en el tratamiento que planteamos".
Este clima político, junto con la decisión de las Fuerzas Libanesas de renunciar, han aludido acerca de la posibilidad de una importante reorganización gubernamental o modificación ministerial.
Pero Hariri ha negado su intención de hacerlo, y dijo que está a favor de la renuncia del gobierno y de volver a formar un nuevo gabinete. En este contexto, las fuentes señalaron que al ministro Gibran Bassil no estará en contra de un cambio que le convenga a él directamente.
Las estimaciones se han mantenido mezcladas sobre qué tipo de enmienda gubernamental se necesita, especialmente porque todos buscan un gran impacto positivo para con el pueblo en las calles, entre aquellos que piensan que los grandes nombres deberían cambiarse y aquellos que creen que se puede hacer un cambio formal, como el despido de los ministros de Comunicaciones, Mohamed Choucair, y de Medio Ambiente, Fadi Jreissati.