El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatollah Seyyed Ali Khamenei, afirmó que la respuesta más importante a la hostilidad de Estados Unidos hacia su país es "cerrar el camino a su penetración política".

En una reunión con miles de estudiantes iraníes, y en víspera del Día Nacional de la Lucha Contra la Hegemonía, que rememora la toma de la embajada estadounidense en Teherán en 1979, el ayatollah Khamenei aseveró que prevenir la intervención política de EE.UU. es la principal respuesta de Irán a sus complots.

 

Agregó que una de las formas de frenar la influencia de los estadounidenses es "rechazar cualquier conversación con ellos".

Khamenei enfatizó que Irán "no cederá ante la presión de Estados Unidos, y el que cree que las negociaciones con ellos resolverán nuestros problemas es un 100% equivocado".

Acerca del diferendo Estados Unidos e Irán recordó que "el problema no ha comenzado desde la toma de su embajada en Teherán, sino desde el golpe de estado contra el gobierno del primer ministro Mohammad Mossadegh".

“Estados Unidos nunca ha cambiado desde que el régimen del Shah expulsó al Imam Jomeini en 1964", añadió.

De acuerdo con el ayatollah Khamenei, desde 1979 Washington ha acrecentado su enemistad contra el pueblo iraní, debido a que la naturaleza de la Revolución Islámica es antiestadounidense.

 

Señaló que "Francia dice que desempeñará el papel de mediación y nos enviará mensajes y vemos que su presidente (Emmanuel Macron) es un ingenuo o cómplice de Estados Unidos".

Al insistir que Estados Unidos no ha cambiado y sigue siendo el dictador global, Khamenei remarcó la fortaleza de la Revolución Islámica y la firme voluntad de sus autoridades para desbaratar los intentos de Washington de volver a Irán.