"Cerrar carreteras no sirve de nada", expresó Nadine, de 50 años de edad, quien desde anoche está apostada en la plaza Nijmeh, donde radican establecimientos del Parlamento.

Nadine y docenas de manifestantes bloquean el paso a esas dependencias por considerar que se hallan en ubicaciones muy significativas, alegaron.

"El Parlamento nos pertenece. Lo elegimos y ahora le decimos que es hora de irse", subrayó.

Hoy se cumple el vigésimo día de continúas manifestaciones antigubernamentales dirigidas contra la corrupción, el despilfarro de fondos públicos y el sistema político confesional.

Ante la presión popular, el primer ministro Saad Hariri renunció y ahora vamos por la ida de todos los diputados, expresó Abdullah, estudiante de 23 años de edad.

También se realizaron manifestaciones en los alrededores de la estatal compañía de electricidad, la sede municipal de la norteña ciudad de Trípoli y las sucursales del Banco Central y el correo de “Libanpost” en la sureña ciudad Nabatiyeh, asi como varias sedes de bancos privados en varias zonas del país.  Otros protestaron también ante la sede de la polémica operadora de móviles, MTC Touch, localizada en el centro capitalino.

El Líbano se mantiene como escenario de movimientos de protestas populares hoy en forma de sit in frente a sedes de instituciones públicas reclamando la formación de un nuevo gobierno para detener el deterioro acelerada de la economía del país que se encuentra en estado crítico.