Evo Morales convoca a diálogo urgente para pacificar a Bolivia ante maniobras golpistas
"Debemos preservar la vida, ni la policía, ni el ejército se mancharán con sangre de hermanos bolivianos, por ello convoco inmediatamente al diálogo con los sectores de oposición", indicó el mandatario.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, convocó este sábado a los cuatro partidos que obtuvieron parlamentarios en la pasada elección del 20 de octubre a un diálogo inmediato para pacificar el país ante el intento de un golpe de Estado en marcha, informó TeleSUR.
A esta Mesa de Diálogo Nacional están convocados también todos los sectores del país, con el fin de llegar a un acuerdo para defender la paz y la democracia en la nación, ante las maniobras golpistas promovidas por sectores violentos de derecha.
"Debemos preservar la vida, ni la policía, ni el ejército se mancharán con sangre de hermanos bolivianos, por ello convoco inmediatamente al diálogo con los sectores de oposición", indicó.
"Para preservar la vida de Bolivia, la democracia, convoco a un diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas en las últimas elecciones. Convoco a una agenda abierta. Convoco a una reunión de diálogo de manera urgente, inmediata, a partir de esta conferencia", precisó Morales.
"Está en marcha un golpe de Estado por grupos violentos, antidemocráticos, un golpe contra el pueblo humilde, los indígenas, los movimientos sociales, pido la movilización de todos, una movilización pacífica para defender la democracia", indicó Morales en rueda de prensa.
De acuerdo con los resultados de las últimas elecciones generales, los partidos con representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional son el Movimiento Al Socialismo (MAS), Comunidad Ciudadana (CC) de Carlos Mesa, Bolivia Dice No (BDN) de Oscar Ortiz y el Partido Democrata Cristiano (PDC) de Chi Hyun Chung.
Respuesta de Carlos Mesa
En respuesta, el excandidato presidencial opositor de la alianza política Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, declaró que el tiempo para el diálogo "ya pasó". "Estamos en otro momento. Y para ser claro: no tengo nada que negociar con Evo Morales y su gobierno", afirmó.
El opositor dijo que el presidente Morales "pretende endilgarle a una parte de la sociedad boliviana —nosotros, los partidos políticos— una responsabilidad que es exclusivamente suya" y pidió a no instar a "una negociación que no es pertinente hoy".
Por su parte, el analista internacional, Alexis Matute, aseguró que los últimos acontecimientos de los bolivianos manifestándose son parte de una corriente influida por la elite derechista en el continente, para acallar los gobiernos progresistas.
El 20 de octubre, domingo de elecciones en Bolivia, tras concluir la jornada de votación, el opositor Carlos Mesa salió a la prensa y aseguró que logró forzar una segunda vuelta.
No obstante, luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) difundiera gradualmente los resultados del cómputo oficial que daban la victoria a Morales en primera ronda, Mesa llamó a la población a movilizarse en un intento por desconocer la legitimidad del Órgano Electoral.
Este pronunciamiento derivó en una ola de marchas violentas en distintas regiones del país, que terminó en la quema de instituciones públicas y entes electorales, además de hechos de corte racista.
Ante el llamado al desconocimiento de los resultados electorales, grupos de choque generaron sistemáticamente convulsión en el país con enfrentamientos entre bolivianos, configurando un escenario para ejecutar un golpe de Estado.