Jaafari: El estado sirio tiene el deber de liberar a sus ciudadanos del terrorismo en Idleb
En una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir la situación en Medio Oriente, Jaafari explicó que “al mismo tiempo en que países miembros del Consejo de Seguridad trataban para impedir los esfuerzos del Estado sirio y sus aliados para luchar contra el Daesh y el Frente Al-Nusra en Idleb, ellos mismos alardearon de una supuesta operación llevada a cabo en la misma Idleb que propició el asesinato del líder del Daesh, Abu Bakr al-Baghdadi, y de otros cabecillas de esa organización terrorista”.
El delegado sirio ante las Naciones Unidas en Nueva York, Bashar Jaafari, expresó que las organizaciones terroristas siguen dominando la provincia de Idleb y toman a los civiles como escudos humanos, y subrayó que el Estado sirio tiene el deber de librarlos de estas organizaciones radicales.
En una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir la situación en Medio Oriente, Jaafari explicó que “al mismo tiempo en que países miembros del Consejo de Seguridad trataban para impedir los esfuerzos del Estado sirio y sus aliados para luchar contra el Daesh y el Frente Al-Nusra en Idleb, ellos mismos alardearon de una supuesta operación llevada a cabo en la misma Idleb que propició el asesinato del líder del Daesh, Abu Bakr al-Baghdadi, y de otros cabecillas de esa organización terrorista”.
“Dicha alegación ratifica lo que afirmó Siria y el equipo encargado de prestar apoyo analítico y vigilar la aplicación de las sanciones inherentes a las organizaciones terroristas de Daesh y al-Qaeda, y es que las organizaciones terroristas imponen su control sobre Idleb y toman a su gente como escudos humanos”, aclaró.
El diplomático sirio reafirmó, en este sentido, que es deber del Estado liberar a sus ciudadanos del dominio de esas organizaciones terroristas.
Jaafari también expuso la hipocresía de algunos miembros del Consejo de Seguridad, quienes presumieron de “héroes”, por supuestamente haber asesinado al terrorista Al-Baghdadi, al mismo tiempo en que llenaban los salones de las Naciones Unidas con sus gritos y movilizaban mecanismos contra el Estado sirio, cuando este último intentaba eliminar a Al-Baghdadi y su organización, así como al líder del Frente al-Nusra “Abu Muhammad al-Golani”, y otros en Idleb.
“Esos mismos países atacaron al Ejército sirio cuando este último estaba en pleno combate para eliminar la organización terrorista Daesh en la región de Al-Jazeera, como ocurrió en el monte Tharda cerca de la ciudad de Deir Ezzor y en otros lugares”, apostilló.
El delegado sirio insistió en la necesidad de que todos los Estados miembros dentro y fuera del Consejo de Seguridad se comprometan con el respeto a la soberanía, unidad e integridad territorial de Siria, sobre la base de los principios del Derecho Internacional, las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad relacionadas con la situación en Siria.
Igualmente, exhortó al Consejo de Seguridad a “asumir sus responsabilidades en cuanto a poner fin a la presencia ilegal de fuerzas extranjeras en territorio sirio y obligar a los países que continúan apoyando el terrorismo y saqueando los recursos del país, incluido su petróleo, a que se detengan de hacerlo”.
En la sesión, el represente de Siria destacó la necesidad de levantar de inmediato las medidas coercitivas unilaterales impuestas al pueblo sirio, las cuales “representan un terrorismo económico y un castigo colectivo que priva a los niños sirios de leche, insumos alimenticios, medicamentos, equipos médicos, requerimientos para la asistencia sanitaria y sillas de rueda para los discapacitados.
En respuesta a intervenciones de algunos delegados en el Consejo de Seguridad, Jaafari criticó que algunos de sus miembros quieren ignorar el hecho de que en Siria hay una ocupación y un robo por parte de EEUU del petróleo sirio; y de que hay también una ocupación turca que está haciendo cambios demográficos en algunas zonas fronterizas sirio-turcas.
“No se puede ignorar que hay un terrorismo tipificado en Idleb integrado por entidades terroristas que gozan del apoyo público de sus patrocinadores; además de que hay gobiernos que se niegan a repatriar a sus terroristas de Siria”, precisó.
Dijo que es necesario cooperar con el Estado sirio como socio clave en el campo humanitario, lejos de cualquier precondición política o dictados rechazables, o intentos de chantaje para impedir los esfuerzos de reconstrucción y el retorno de los desplazados.
Jaafari exigió también “detener los intentos de pulir la imagen de organizaciones terroristas como los “Cascos Blancos”, cuyo fundador, según el diario New York Times, es James Le Mesurier, ex oficial de los servicios de inteligencia británica, hecho que siempre Siria lo denunciaba, pero algunos intentaban encubrirlo”.