Calles de Argelia escenario de nuevas protestas contra elecciones presidenciales
Las calles argelinas se dividen entre los partidarios de las elecciones presidenciales programadas para el 12 de diciembre, como la única forma de salir de la crisis al elegir un presidente que implemente las demandas de reforma, y los opositores que exigen el aplazamiento con el argumento de que "las condiciones no son propicias para mantenerlos en esta fecha" y es solo una forma de renovar el régimen del presidente saliente Abdelaziz Bouteflika.

Decenas de miles de argelinos participaron en marchas en la capital y otras ciudades y pueblos el viernes por 40 viernes consecutivos. En medio de una fuerte seguridad, los manifestantes exigieron la liberación de cientos de detenidos y reiteraron su rechazo a las elecciones presidenciales del 12 de diciembre.
Llamando a un "estado civil, no militar", los manifestantes rechazan la elección planificada, diciendo que "no puede ser libre o justa mientras el ejército y los altos funcionarios de la vieja guardia aún estén en el poder".
Mientras, el jefe de la Autoridad Electoral Independiente informó que la campaña electoral no registró violaciones, y subrayó que la ley se aplicará estrictamente.
El presidente interino de la Asamblea Nacional, Saleh Gujail, advirtió al pueblo argelino que "se han convertido en una trompeta de los dictados impuestos por las agendas de los centros de poder extranjeros, trabajando para socavar su estabilidad y desacreditar a sus instituciones".
Los manifestantes continúan rechazando las elecciones, ya que se llevarán a cabo en presencia de símbolos del antiguo gobierno en el poder.
Al mismo tiempo, levantan consignas contra los cinco candidatos a las elecciones y los describen como "una extensión del régimen gobernante".
Los aspirantes son presidenciales son Abdelkader Ben Kreineh (Movimiento Nacional de la Construcción), el exprimer ministro Abdelmajid Taboun, Ali Benflis (Partido Vanguardia de las Libertades), Abdelaziz Belaid (Partido del Frente del Futuro), y el secretario general Interino del Partido Nacional Democrático de Rally, Ezzedine Mihoubi.
Las calles argelinas se dividen entre los partidarios de las elecciones presidenciales programadas para el 12 de diciembre, como la única forma de salir de la crisis al elegir un presidente que implemente las demandas de reforma, y los opositores que exigen el aplazamiento con el argumento de que "las condiciones no son propicias para mantenerlos en esta fecha" y es solo una forma de renovar el régimen del presidente saliente Abdelaziz Bouteflika.
El comandante del Ejército argelino, Ahmed Kayed Saleh, dijo que no tolerará atacar al pueblo durante las manifestaciones.