Ejército de ocupación derriba casas de palestinos acusados del presunto asesinato de soldado israelí
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que hubo enfrentamientos este 28 de noviembre entre las tropas y palestinos de la localidad de Beit Kahil que protestaron contra la demolición de las casas arrojando piedras y neumáticos a los soldados.
Las fuerzas israelíes lanzaron una batida cerca de Hebrón, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, y demolieron las casas de cuatro palestinos acusados del presunto asesinato de un soldado israelí fuera de servicio en un ataque el pasado mes de agosto, según confirmó el Ejército sionista en un comunicado.
La web de noticias palestina Quds News informó que los soldados israelíes demolieron al menos dos casas en Beit Kahil, muy próxima a la ciudad de Hebrón.
Los primos Nasir Asafra, de 24 años, y Qassem Asafra, de 30, fueron arrestados en agosto y luego acusados de la muerte por apuñalamiento del soldado Dvir Sorek.
Otros tres palestinos también fueron acusados de diferentes cargos vinculados al terrorismo en relación con el asesinato.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que hubo enfrentamientos este 28 de noviembre entre las tropas y palestinos de la localidad de Beit Kahil que protestaron contra la demolición de las casas arrojando piedras y neumáticos a los soldados.
El régimen israelí considera que la práctica de demoler las casas de los autores de ataques es un medio eficaz para disuadir a otros asaltantes potenciales, pero esta supuesta eficacia no se ha demostrado y es una práctica muy criticada por grupos de derechos humanos porque supone un castigo colectivo para toda la familia del atacante.
Algunos analistas piensan que incluso es una práctica que, en lugar de disuadir, alienta a cometer más ataques como venganza por la destrucción de los hogares.
El ministro de Defensa israelí, Naftali Bennett, respondió al anuncio de las demoliciones de las viviendas y dijo que "quienes llevan a cabo ataques terroristas serán castigados.
"Desafortunadamente, no podemos garantizar que no habrá más terror, pero debemos exigir un alto precio a cualquiera que levante la mano contra un ciudadano israelí", afirmó Bennet en un comunicado.