Comportamiento impredecible de Trump preocupa aliados de EE.UU., asevera Foreign Policy
Los países del Golfo y de Europa miran a Trump con inquietud, ya que temen más represalias por parte de Irán.
La revista digital Foreign Policy considera que el comportamiento impredecible de Trump y su retórica incendiaria han despertado la preocupación de muchos países aliados de los Estados Unidos, y señala que si bien el presidente Donald Trump responderá con firmeza cuando las vidas de sus soldados estén en riesgo, es posible que no disfrute del apoyo de estos países si sus intereses regionales se ven amenazados.
Especialmente después de la negativa de Trump a responder al bombardeo de las instalaciones de Aramco, considerada una posición débil por parte de una administración estadounidense quien ha señalado que la protección de Arabia Saudita es una de las prioridades de su política exterior.
Foreign Policy sustenta la idea anterior al citar a Ilan Goldenberg, experto en temas de Oriente Medio del Center for a New American Security, diciendo: "Por un lado, están contentos de que Trump esté dispuesto a sancionar y presionar y a derribar a Irán, pero por otro, "están nerviosos de que sea inestable y vaya demasiado lejos. ... Nadie sabe realmente lo que Donald Trump hará".
Algunos funcionarios estadounidenses, actuales y anteriores, han manifestado a Foreign Policy que los países del Golfo, en particular, culpan a Estados Unidos por la innecesaria escalada de la crisis.
Barbara Leaf, ex embajadora de Estados Unidos en los Emiratos Árabes Unidos, dijo que los aliados del Golfo observan a Trump con temor, en particular sus comentarios de que quiere enviar tropas estadounidenses al Medio Oriente y sobre la pretendida independencia energética de Estados Unidos.
Los altos funcionarios de la administración insisten en que matar a Suleimani hará que Irán se lo piense dos veces antes de arremeter contra Estados Unidos otra vez, aunque todavía reconocen que Irán representa una amenaza persistente.
Por otro lado, Ariane Tabatabai, analista de la Rand Corp, un grupo de expertos con sede en Estados Unidos, dijo que muchos socios del Golfo y de Europa están "entrando en pánico" porque nadie entiende la estrategia de Estados Unidos o puede predecir lo que Irán hará a continuación.
Agregó que le sorprendió la falta de coordinación antes del ataque y los mensajes confusos de la administración después.
A juicio de Foreign Policy, con las acciones de los últimos seis meses, Estados Unidos ha enviado una señal de que solo responderá si los intereses de Estados Unidos están amenazados, y aun así la línea roja no está clara.
En los casos de Arabia Saudita y Bahrein, dos países que han adoptado una línea dura con Irán, probablemente apoyaron más el ataque que algunos otros países, pero todavía hay preocupación por el impacto en la región, dijo Tabatabai.
Los emiratíes también son duros con Irán, pero tienen intereses económicos -por ejemplo, el turismo y el flujo de energía- que podrían verse perjudicados por cualquier escalada en la región.
Omán y Qatar, por su parte, simpatizan más con Irán y han tratado de equilibrar los intereses opuestos en el Golfo.
“Mantener a los aliados en la oscuridad sobre las principales decisiones políticas es parte de un patrón bajo esta administración. El hecho de que no se notificara a los aliados del inminente ataque es exactamente el tipo de sorpresa de la administración Trump que pone énfasis en la relación entre Estados Unidos y Europa", declaró Tabatabai.
Aunque Irán ha disminuido la retórica en los últimos días, los expertos advierten que no hay que tomar la palabra a Teherán de que el conflicto ha terminado. Sospechan que el gobierno de Teherán probablemente reclutará a sus muchos representantes globales para llevar a cabo ataques contra las fuerzas occidentales.
"Se van a tomar su tiempo y van a volver al libro de jugadas de la acción indirecta, que es donde tienen la ventaja", dijo Leaf.